Por Paola Nande
Comenzó la primavera, la temperatura se pone cada vez más agradable, el humor nos cambia automáticamente y nos sentimos más motivados para salir a entrenar.
Si bien es el comienzo de la época más linda para disfrutar de las actividades al aire libre, también hay que tomar precauciones; cuidarse del calor y del sol son puntos clave para disfrutar y mantener el entrenamiento.
Los mejores horarios para correr son temprano en la mañana, cuando el sol no pega directo y la temperatura no es muy alta, y en la tardecita cuando comienza a ocultarse el sol.
Evita correr al mediodía. Los golpes de calor, son la consecuencia más directa de entrenar a pleno sol. Nuestro cuerpo aumenta la temperatura considerablemente y podría povocar mareos y deshidratación.
Es importante hidratarse más de lo habitual. Con el calor nuestro cuerpo pierde más líquido de lo normal, por lo que es necesario reponer agua con más frecuencia.
Si necesitás llevar el agua contigo, usá una mochila o cinturón de hidratación, de esa manera no tendrás que llevar la botella en la mano. También es recomendable ingerir bebidas isotónicas ya que aportan los minerales e hidratos de carbono que perdemos durante el entrenamiento.
En días de mucho calor puede suceder que tengamos menos apetito, pero es importante alimentarse adecuadamente, y comer algo fresco como frutas es ideal. Si no tienes el hábito, es momento que lo incorpores.
Ten en cuenta que la piel hay que cuidarla en cualquier horario del día, así que es importante el uso de factor solar en el rostro y las partes expuestas. El uso de gorra o visera ayuda a proteger aún más el rostro y la cabeza manteniéndolo en sombra y fresco.
Llevar ropa adecuada también protege la piel de los rayos UV. Usa ropa fresca y transpirable, evita usar camisetas de color negro, ya que absorbe la radiación y nos genera más calor. Evita la indumentaria de algodón, también genera calor, absorbe la transpiración y no seca con rapidez. Si sales muy temprano por la mañana cuando aún puede estar fresco, lleva una camperita ligera de nylon que después la puedas atar a tu cintura con facilidad o guardarla si llevás una mochila. El uso de gafas de sol también es recomendable.
Si durante el entrenamiento sientes dolor de cabeza, mareos, calambres o mucha sed, para inmediatamente, busca una sombra e hidratate. El cuerpo necesita adaptarse al clima, así que lo mejor es hacer una entrenamiento progresivo evitando exponerse a las altas temperaturas. Elige correr por lugares frescos como playas y parques.
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