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Alrededor de 30 mil personas acudieron a misa campal presidida por Sturla
El cardenal destacó la presencia de la esposa del presidente en la misa final del segundo Congreso Mariano de la Iglesia católica en Montevideo
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08 de octubre de 2017 a las 12:16
Este domingo en la Rambla del Buceo se celebró una misa campal en el marco del final del segundo Congreso Mariano organizado por la Iglesia Católica de Montevideo, que comenzó el pasado viernes 6 de octubre. La misa fue presidida por el cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo.
En su homilía Sturla se centró en el encuentro, sin dejar de lado la fecha patria del 8 de octubre, fin de la Guerra Grande. "Los orientales pudieron acordar con más o menos ganas, pero acordar: 'Ni vencidos ni vencedores' y esto nos habla de una cultura, la nuestra, que más allá de las diferencias, busca el encuentro. Eso es lo que la Iglesia quiere pedir: el encuentro", destacó Sturla a las alrededor de 30.000 personas presentes, de acuedo con lo que estiman los organizadores.
Además, el cardenal destacó la presencia de María Auxiliadora Delgado, esposa del presidente Tabaré Vázquez. "Es una alegría que esté con nosotros la señora esposa del presidente de la República, porque nos hace sentir que somos patria y que tenemos a una mujer de fe cerca de quien representa a todos los orientales en este tiempo . Eso nos ayuda a todos a vivir la cultura del encuentro", añadió.
Una hora antes de la misa, que tuvo la presencia de unos 150 sacerdotes, se rezó el rosario. A su vez, se presentaron las reliquias de los santos Felipe y Santiago, traídas especialmente para la ocasión. Los santos son "patronos de la ciudad" y sus restos quedarán en la Catedral.
También se emitió un mensaje del Papa Francisco a los uruguayos.
"Encuentro con María", ese fue el eslogan de este congreso católico que tiene por objetivo honrar a la virgen María.
Los consejos del papa Francisco a los uruguayos fueron: ser discípulos de Jesús, salir sin demora al encuentro de los demás, crecer en la fe, ser transparentes y usar un lenguaje comprensible, llevar el amor de Cristo, confiar en la gracia divina, vivir con espíritu de renovación espiritual y salir y anunciar.
En su homilía Sturla se centró en el encuentro, sin dejar de lado la fecha patria del 8 de octubre, fin de la Guerra Grande. "Los orientales pudieron acordar con más o menos ganas, pero acordar: 'Ni vencidos ni vencedores' y esto nos habla de una cultura, la nuestra, que más allá de las diferencias, busca el encuentro. Eso es lo que la Iglesia quiere pedir: el encuentro", destacó Sturla a las alrededor de 30.000 personas presentes, de acuedo con lo que estiman los organizadores.
Además, el cardenal destacó la presencia de María Auxiliadora Delgado, esposa del presidente Tabaré Vázquez. "Es una alegría que esté con nosotros la señora esposa del presidente de la República, porque nos hace sentir que somos patria y que tenemos a una mujer de fe cerca de quien representa a todos los orientales en este tiempo . Eso nos ayuda a todos a vivir la cultura del encuentro", añadió.
Una hora antes de la misa, que tuvo la presencia de unos 150 sacerdotes, se rezó el rosario. A su vez, se presentaron las reliquias de los santos Felipe y Santiago, traídas especialmente para la ocasión. Los santos son "patronos de la ciudad" y sus restos quedarán en la Catedral.
También se emitió un mensaje del Papa Francisco a los uruguayos.
"Encuentro con María", ese fue el eslogan de este congreso católico que tiene por objetivo honrar a la virgen María.
El viernes hubo actividades en parroquias, colegios y obras sociales. El sábado se hicieron conferencias y talleres. Por la noche hubo una procesión desde la Iglesia del Cordón hasta el Palacio Peñarol y a partir de las 20 horas comenzó la vigilia. En paralelo, los jóvenes tuvieron la Jornada Nacional, enfocada al servicio.
Los consejos del papa Francisco a los uruguayos fueron: ser discípulos de Jesús, salir sin demora al encuentro de los demás, crecer en la fe, ser transparentes y usar un lenguaje comprensible, llevar el amor de Cristo, confiar en la gracia divina, vivir con espíritu de renovación espiritual y salir y anunciar.
