Mundo > Viruela del mono
América concentra un tercio de los casos registrados a nivel mundial
América registra casi un tercio del total mundial de los casos de la viruela del mono, alertó la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El informe precisa que el virus fue detectado en 18 países del continente y que los más afectados son Estados Unidos, con 3.500 casos; seguido de Canadá y Brasil, con 700 cada uno; y Perú con 200 episodios registrados.
"Hasta la fecha no se reportaron muertes por viruela símica en nuestra región", señaló Mary Lou Valdez, subdirectora de la OPS en la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La especialista, sin embargo, alertó sobre la necesidad de tomar medidas de prevención y la necesidad de concientizar a la población.
Lou Váldez agregó que "aunque el 98 por ciento de los contagios se produjeron en hombres de entre 25 y 45 años que mantienen relaciones sexuales con hombres, y con frecuencia con múltiples parejas”, la funcionaria destacó que cualquier persona "independientemente de su género u orientación sexual, puede contraer la enfermedad”.
La responsable de la oficina regional de la OMS para la región insistió en la necesidad de que las autoridades sanitarias de los países enfaticen que el contagio se produce también por el contacto estrecho de piel con la persona que tiene lesiones cutáneas y en informar que los síntomas incluyen lesiones en la cara, boca, manos, pies, pecho y genitales.
Por su parte, el doctor Andrea Vicari, jefe de la Unidad de Gestión de Amenazas Infecciosas de la OPS, alertó sobre el riesgo de que la viruela del mono, como lo fue en su momento el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH), pueda llevar a la discriminación de las persona por su orientación sexual.
El especialista, sin embargo, consideró "importante destacar los grupos en los que se observa la transmisión porque permite actuar para contenerla". En este sentido, la OPS instó a los países con casos registrados a tomar medidas centradas en los grupos de alto riesgo; compartir las secuencias genéticas del virus y "detectar los casos que puedan tener relación internacional".
Sobre esta última cuestión, Vicari recomendó facilitar información en los puntos de entrada de los aeropuertos para que los viajeros puedan detectar los síntomas, que resumió como lesiones cutáneas en forma de sarpullido, granos y ampollas; y en ocasiones fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor muscular y de cabeza.
Respecto a las vacunas, Vicari señaló que los países deben considerar el uso de la vacuna desarrollada inicialmente contra la viruela, pero "la evidencia disponible sobre su eficacia y seguridad es limitada y también su disponibilidad en el mercado mundial". El especialista, además, detalló que "no es una vacuna que se recomiende para la población en general".
Por su parte, el subdirector interino de la OPS, Marcos Espinal, explicó que existen diferentes tipos de vacunas: "La de primera generación se usó hace muchos años contra la viruela, aunque no es recomendable, la de segunda generación tiene efectos secundarios muy fuertes en personas con inmunidad deprimida, mientras que la de tercera generación sí es recomendable y estamos en negociaciones avanzadas con el productor".
Se trata de Bavarian Nordic, una firma biotecnológica con sede en Copenhague, que factura unos US$ 250 millones al año y desarrolló en 2019 el fármaco que se comercializa con el nombre de Imvanex. La empresa cotiza en la bolsa, tiene como principal accionista al fondo de pensiones danés ATP y hasta el momento no rechazó ningún pedido por parte de los gobiernos.
La compañía asignó hasta el momento el 50% de su capacidad instalada a la producción del fármaco y, según comunicó, tiene como meta alcanzar unas 30 millones de dosis a un costo de US$ 100 por unidad, luego que la autoridad sanitaria de la Unión Europea aprobara su uso y la OMS declara la emergencia mundial a raíz del brote.
