Apuestan a bajar pérdidas ganaderas generadas por falta de bienestar animal

Las instituciones que han trabajado en las tres auditorías de la carne desde 2002-2003 apuntan a que la información generada permita una baja real en las pérdidas que suceden por distinto motivo, pero para eso hay que llegar con el mensaje a todos los actores del sector ganadero, afirmó a El Observador Agropecuario el gerente de Calidad del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Ricardo Robaina.

INAC y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), que impulsan las auditorías en forma conjunta, entienden que hay que llegar a los interesados de este proceso hasta la puerta del frigorífico.

Ahora con una instancia de movilización que se inicia en las plantas industriales, se trata de que la actividad no termine con el diagnóstico de las auditorías, sino que siga con una etapa fuerte de sensibilización, explicó Robaina. Se procura concretar una buena difusión de las pérdidas que ocurren para lograr mejores resultados, remarcó.

En la fase de campo se controlan 10 frigoríficos exportadores y se evalúa todo el proceso que incide en la calidad del producto. Todos los defectos que se pueden detectar son cuantificados y se valorizan económicamente, incluyendo pérdidas directas y otras indirectas, lo que permite determinar lo que el país deja de ganar. Sobresalen por ejemplo los descuentos por machucamientos, pH inadecuados en la carne, abscesos, decomisos de hígados, cueros dañados y color de la grasa, entre otros.

Las pérdidas detectadas en la auditoría en más de 50% están referidas al no respeto del bienestar animal. Por ejemplo, los machucamientos que presenta un animal que pudieron haber sido ocasionados por el golpe de un palo, un clavo en la manga o hasta la puerta guillotina del camión donde se embarca el ganado, afirmó Robaina.

También está el problema del estrés de los animales provocado por el correteo de los mismos o por no brindar suficiente descanso, o no suministrar sombra adecuada, que termina ocasionando problemas de pH y de cortes oscuros. Eso es también un problema de bienestar animal.

Robaina explicó que más de la mitad de esos problemas están originados en problemas de bienestar animal. De un total de US$31 millones que pierde el sector en el manejo del negocio, US$ 13 millones corresponden a decomisos por machucamientos; luego hay US$ 12 millones de pérdidas porque esa carne se desvaloriza por envío a mercados de menor valor. Luego le siguen otras pérdidas como por ejemplo hígados decomisados.

Otra importancia de las auditorías es la posibilidad de medir los problemas, porque nada se puede mejorar si no existen mediciones de los puntos que están provocando pérdidas, dijo Robaina. Muchas veces hay sorpresas, como ocurrió con la última auditoría cuando casi todos los integrantes de la cadena "estábamos convencidos de que los problemas de hematomas sería menor que la anterior auditoría".

"Pero la sorpresa fue que este problema había aumentado, no mejoramos en este punto", sostuvo el funcionario de INAC.

INAC, INIA y el grupo Marfrig organizan tres jornadas sobre buenas prácticas de manejo animal y su impacto en la producción y calidad de la carne. El lunes 6 de noviembre, en INIA La Estanzuela desde la hora 8; el martes 7 en Asociación Agropecuaria de Salto desde la hora 8.30; y el miércoles 8 desde las 8.30 en INIA Tacuarembó. Participarán especialistas locales y el experto argentino Marcos Giménez Zapiola

Es necesario poner foco en los decomisos por inyectables en los ganados, donde en la última auditoría de la carne se habían cuantificado pérdidas por US$ 600 mil. Es una reacción a la aplicación de una vacuna, por ejemplo, que genera un absceso y que luego provoca el decomiso en varios mercados, como EEUU, China o Europa, explicó Ricardo Robaina. Incluso ahora con el control del dressing que se aplica desde este año, se ha observado una cantidad alarmante de abscesos que hay que retirar. Es un problema no solo de Uruguay, sino también de otros países, como Brasil.

Es importante que todos los productores que nunca se han arrimado a observar una faena puedan apreciar de alguna forma los impactos que tiene la falta de una buena atención en bienestar animal, remarcó a El Observador Agropecuario la investigadora del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Marcia del Campo. Consideró que es necesario mostrar que se ha producido una evolución en el mundo en materia de bienestar animal, en base al conocimiento científico.

Hoy la ciencia puede mostrar que los animales son capaces de sentir dolor, miedo, etcétera. Pero además del aspecto ético, el buen trato animal tiene un impacto claro en la calidad de la canal y de la carne, sostuvo. Del Campo opinó que se quiere mostrar que el buen trato es lo correcto desde el punto de vista ético, pero que además es un buen negocio, porque si se cuida el animal se logra una mejor calidad de canal y en definitiva una mejor calidad de carne.

Se trata de explicar las consecuencias que tiene un mal manejo previo al embarque, en el proceso de transformación de músculo a carne, es decir, en la carne. También lo que significa en materia de hematomas del animal, que es uno de los factores que genera más pérdidas para el productor y toda la cadena.

Del Campo detalló que hematomas y carne de mala calidad, es decir pH alto y corte oscuro son las causas por las que la cadena cárnica pierde más dinero, según las últimas auditorías. Todo esto quiere decir que el bienestar animal tiene una importancia desde el punto de vista ético y económico.

El mensaje es que los productores y sus colaboradores, así como actores del transporte, por ejemplo, tomen conciencia de a poco sobre la necesidad de no manejar los animales con violencia.