Argentina-Brasil, un clásico lleno de duelos

Alisson-Armani

Cuatro partidos disputados y 360 minutos sin recibir un gol. Si Alisson Becker se convirtió esta temporada en el factor diferencial que permitió a Liverpool conquistar la Liga de Campeones europea, el arquero sigue manteniendo su gran estado de forma en el arco verdeamerelo y si Brasil levanta una novena Copa América, será en buena parte gracias a su golero. 

Franco Armani, como Argentina, ha ido de menos a más en el torneo. Comenzó con algunos errores, aunque no fue el culpable de la derrota frente a Colombia (2-0) y a partir del segundo partido su figura creció, después de salvar el empate ante Paraguay (1-1), deteniendo un penal a Derlis Sánchez que podría haber dejado eliminada a la albiceleste. 
Contra Venezuela se mostró sólido, como el resto de la defensa, aunque justo es decir que la vinotinto apenas inquietó. 
Criticado con frecuencia en su país, la prueba ante la Seleção puede ser la definitiva para marcar el devenir del arquero de River Plate en la albiceleste.

Marquinhos-Otamendi

Pese a ser el más joven de la defensa verdeamarela (que forma junto a los treinteañeros Dani Alves, Thiago Silva y Filipe Luis), Marquinhos, de 25 años, se ha convertido en el capo de la retaguardia, rápido en el corte y poderoso en el juego aéreo. Otra de las claves que explican que Brasil no haya recibido ningún gol en esta Copa América.

Otamendi, por su parte, llegó a Brasil después de una temporada irregular en Manchester City, en el que perdió la titularidad y muchos apuntan que abandonará el club inglés, pero para Lionel Scaloni es fijo en el centro de la defensa. 
Ha alternado errores groseros (como un penal en el partido contra Paraguay) con actuaciones convincentes, como en el último partido contra Venezuela. Y el seleccionador parece haber encontrado en Germán Pezzella su complemento ideal.

Casemiro-Paredes
El brasileño es fundamental en el juego de contención tanto de la Seleção como en Real Madrid, con el que ya ha conquistado a sus 27 años todos los títulos posibles. Faltó por sanción en el partido de cuartos frente a Paraguay y Tite tuvo que poner en su lugar a Allan, ya que Fernandinho estaba lesionado. Será clave para cortar las ofensivas albicelestes.

Leandro Paredes no ha tenido aún la carrera de Casemiro, ya que llegó a Paris Saint-Germain en enero y con la albiceleste no llega a la veintena de partidos. Pero Lionel Scaloni le ha dado la confianza para un puesto que fue un agujero negro en el Mundial de Rusia 2018. 
El técnico ha probado varias variantes y jugadores (Guido Rodríguez, Lo Celso, Acuña, De Paul), pero lo único que permanece invariable es Paredes en el puesto de 5.

Coutinho-Messi
Son compañeros en Barcelona, pero mientras que el brasileño es foco de críticas desde que llegó al Camp Nou hace dos temporadas y media, Messi es un dios para los culés. Ambos tienen el papel de dirigir las ofensivas de sus respectivos equipos, pero por ahora han decepcionado. 
Coutinho se estrenó con dos goles en el sufrido debut frente a Bolivia (3-0), pero poco más ha ofrecido. 

Messi solo ha marcado un gol, de penal frente a Paraguay (1-1) y ha admitido que no está jugando bien. 
“No está siendo mi mejor Copa América”, dijo tras el partido de cuartos. Pero los argentinos sueñan con su resurrección para que les guíe a un 15º título continental. Y qué mejor escenario que ante Brasil para volver a demostrar que es el mejor del mundo.
Sin dudas que se espera mucho más del astro argentino que hasta el momento apareció en cuentagotas.
Pero Thiago Silva ha sufrido ya al Messi de Barcelona y sabe de lo que es capaz de hacer. 

“Es un jugador que por más que lo estudies, nunca vas a entender la diferencia que él puede hacer. En determinados momentos crees que va a hacer una cosa, y saca del sombrero algo que no imaginas. Esa es su diferencia”.
Y remachó: “Es claro que todo cuidado es poco para un equipo con el mejor jugador del mundo”.

Será un nuevo capítulo de una vieja rivalidad regional que se ha extendido al planeta fútbol. El 106 según la FIFA y los brasileños, aunque los argentinos agregan cinco encuentros más para que la igualdad sea máxima: 42 victorias para cada equipo y 26 empates, con 176 goles para Argentina por 171 de Brasil.
Según la FIFA, Brasil tiene 41 victorias, por 38 para la albiceleste y 26 igualdades. Las diferencias entre ambos alcanzan hasta estos pequeños detalles.

“Es claro que todo cuidado es poco para un equipo con el mejor jugador del mundo (...). Cuando nos encontramos en la selección o en la Champions es difícil enfrentarlo”, dijo el defensor de Paris Saint-Germain en conferencia de prensa en Belo Horizonte, donde ya entrena para el clásico sudamericano.
Messi “es un jugador que por más que lo estudies, nunca vas a entender la diferencia que él puede hacer. En determinados momentos creés que va a hacer una cosa, y saca del sombrero algo que no imaginás. Esa es su diferencia”, agregó.

Everton-Lautaro Martínez

Ninguno de los dos estaba llamado a tener un papel protagonista en su selección al inicio del torneo, pero gracias a su rendimiento y sus goles, se han convertido en fijos en el once inicial. 

Cebolinha es uno de los pocos de la Seleção que aún juega en Brasil y se ha convertido en el nuevo ídolo de la torcida. Se ha mostrado hasta ahora como el delantero brasileño más activo, resolutivo y goleador (2 tantos). 

Lautaro Martínez, por su parte, también comenzó en el banco, pero la ineficacia ofensiva en el estreno de la albiceleste (derrota 2-0 frente a Colombia) le abrió las puertas de la titularidad y el jugador de Inter de Milán no lo ha desaprovechado, abriendo el marcador en las dos victorias argentinas, contra Catar (2-0) y frente a Venezuela en cuartos (2-0). Hasta el propio Messi reconoció que con Lautaro y Sergio Agüero en la punta del ataque, Argentina tenía más posibilidades de marcar.
El clásico sudamericano se robará todas las miradas de este martes. El continente todo está a la espera de este partido. 
Y la clave puede ser Arthur. El brasileño no tiene un par en Argentina para hacerle duelo.