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Argentina también requiere a José Peirano Basso y Justicia suspende extradición a Paraguay
La Justicia suspendió la extradición a Paraguay del banquero uruguayo José Peirano Basso, que estaba prevista para este sábado, luego de que Argentina hiciera saber que también lo requiere para juzgarlo en causas de ese país, informaron a El Observador fuentes judiciales.
Pablo Donnángelo, abogado de Peirano Basso, dijo a Teledía que su cliente cumplirá arresto domiciliario mientras la Justicia define a qué país corresponde la extradición. Hasta ahora permanecía en detención preventiva.
Según el oficio que difundió en Twitter el abogado paraguayo Guillermo Duarte Cacavelo, asesor legal de Peirano Basso en ese país, "resulta acorde a derecho que el estado requerido, previamente a efectivizar la entrega del requerido a la República del Paraguay, deba expedirse conforme a lo edictado en el artículo 20 del tratado de extradición celebrado entre la República Argentina y nuestro país".
"En atención a dicha norma previamente deberá resolverse –mediante el estudio de ambas causas– cuál de los delitos incluidos en las requisitorias reviste mayor gravedad o en su caso si debe preferirse el estado que solicitó la extradición en primer término", señala el documento.
Donnángelo dijo que su cliente estaba "privado de libertad indebidamente, en contra de lo que había dispuesto oportunamente el Tribunal de Apelaciones en lo Penal de 3º Turno y además la Comisión Interamericana de Derechos Humanos". "Él sufrió 12 días de privación de libertad en contradicción a lo que establece este organismo internacional y el propio Tribunal de apelaciones", reclamó. El defensor estima que en una semana la Justicia tomará una decisión.
Peirano Basso había sido detenido por Interpol el pasado 18 de octubre por orden de la jueza Ana de Salterain –quien dispuso esa medida cautelar ante un eventual riesgo de fuga– y debía ser extraditado a Paraguay por orden de la Justicia de ese país.
La causa por la que se lo investiga en Paraguay responde a la desaparición de depósitos de clientes del Banco Alemán, luego de que en 2010 la Justicia uruguaya aprobara su extradición. La investigación es similar al antecedente del Banco de Montevideo, donde la jueza Beatriz Larrieu resolvió condenarlo por un delito de insolvencia societaria fraudulenta.
El pedido de extradición por parte de la Justicia paraguaya ingresó al país en 2003. Sin embargo, no pudo efectivizarse antes debido a que el indagado aún estaba cumpliendo su condena en Uruguay por la caída del Banco de Montevideo y no podía ser detenido.
