Argentina y la pandemia: "compran" una cuarentena hasta el 15 de septiembre

Hasta este martes los números que registra la Universidad Johns Hopkins muestran a Argentina con 32.785 casos confirmados —20 mil menos que Colombia que tiene una población similar, y que Suecia que descartó las medidas restrictivas— y 862 fallecimientos —20 por cada millón de habitantes, también mucho mejor que Suecia que contabiliza más de 400 decesos por millón.

Los medios argentinos estiman que esta semana el gobierno de Alberto Fernández, que días atrás dejó en el aire la intención de volver a la fase uno  —es decir, más severidad en la restricción— ante el alza de la infección, anunciaría una ampliación del encierro hasta el 12 de julio.

Sin embargo, el viceministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak,—que integra el gabinete del gobernador Axel Kiciloff, socio político de Fernández— fue más allá. "Si podemos decir que hasta el 15 de septiembre no colapsamos el sistema, yo compro (la prolongación de la cuarentena)", dijo en el programa Animales Sueltos de América TV, como recoge Infobae.

El coronavirus llegó a Argentina el 3 de marzo, hace un poco más de 100 días, y 17 días después se comenzó a aplicar el régimen de cuarentenas, más y menos duras. Un informe especial de La Nación, publicado el 11 de este mes, refleja en un simple dato el impacto de la epidemia: desde su arribo, cada 5:30 minutos se produjo un nuevo contagio.

Y aunque se ha recuperado un tercio de los infectados, como señala La Nación, el virus no está controlado y a eso apunta Kreplak, médico y exviceministro de Salud en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, quien advierte que con el ritmo actual de contagio en 35 o 45 días puede colapsar el sistema de salud.

Kreplak explicó, en una nota de Perfil, que cada vez hay más camas ocupadas y cada paciente que entra en terapia intensiva tarda mucho en salir. Por eso, el tiempo es vital para controlar la epidemia, interrumpir su transmisión resulta clave "y las medidas hay que tomarlas rápido".

En Argentina está vigente una medida de aislamiento hasta el 28 de junio, que está en continua revisión. Los ministros de Salud nacional, Ginés González García; de la ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós; y de la provincia, Daniel Gollán,  acordaron crear una mesa técnica de intercambio de información para vigilar la evolución del coronavirus. De acuerdo a Infoabe coincidieron en endurecer los controles de movilidad y el transporte público interjurisdicional.

El largo confinamiento aplicado en Argentina ha sido, en paralelo, cuestionado en los medios e, incluso, en las calles. Porque las medidas prolongadas de restricción son vistas como "cercenamiento de libertades y recorte de derechos civiles"  —escriben los docentes Fernando Pedrosa y Cecilia Noce en Infobae— o también como la ocasión para que el gobierno mande a través de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), lo que ha sido visto como un uso excesivo de las atribuciones ejecutivas por encima del "menguado" poder legislativo que también estuvo de receso durante la parte más severa de la pandemia,