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Asesinato a cuidacoches: pese a filmaciones siguen sin identificar a asesinos a cuatro días del ataque
Pasaron cuatro días desde la madrugada en la que Javier Falcón, conocido como "Pepe", fue encontrado muerto al lado de un contenedor a una cuadra de la plaza principal de Pando. A Falcón lo atacaron el domingo con cuchillos y lo golpearon con piedras y baldosas pero no le robaron nada.
Pese al paso de los días desde el asesinato, que ocurrió en un lugar público a la vista de testigos y de cámaras de seguridad, el caso no tiene avances y ninguno de los agresores fue detenido. La investigación es desarrollada por el Departamento de Homicidios de Canelones y Fiscalía
Desde el momento del ataque la conmoción rodeó a los vecinos que conocían al hombre de 39 años que trabajaba como cuidacoches en la calle Ituizangó. El lunes algunos habitantes de Pando realizaron una manifestación en la Plaza Constitución, donde trabajaba y a veces dormía Falcón, en busca de justicia.
La policía tiene las filmaciones de las cámaras de seguridad ubicadas en los comercios de la cuadra y en la calle que registraron el momento en que Falcón era atacado, y el testimonio de una persona que denunció la agresión y contó que un grupo de aproximadamente diez personas increparon a Falcón, que salió corriendo y fue alcanzado a una cuadra de la plaza. Según su declaración, no logró reconocer a ninguno de los homicidas.
La fiscal del caso, Gabriela Yanieri, analiza las filmaciones que, según supo El Observador, tienen buena definición. Desde la Jefatura de Policía de Canelones informaron a El Observador que todavía trabajan en la identificación del grupo de personas involucradas.
También han recibido llamadas anónimas con información que está siendo chequeada. Para el departamento de Homicidios es un caso "bastante complejo", a pesar de las filmaciones y declaraciones con las que cuentan hasta ahora.
Los motivos por los que el hombre fue atacado tampoco están claros. Su pareja, Fanny Montaño, dijo a El Observador que Falcón era un hombre tranquilo, y Silvia Ubalde, la dueña de la fábrica de pastas La Plaza, lo recuerda como una persona solidaria y respetuosa, que no discutía con nadie. "A veces venían a sacarle el lugar en la cuadra, pero él bajaba la cabeza y seguía en lo suyo. No era una persona problemática", aseguró. Almorzaba todos los días en esa fábrica de pastas; ella se sentía segura cada vez que él andaba por la zona.
Montaño cree que pudo haber defendido un intento de robo de alguna moto o a alguien que le estuvieran pegando. Con esa hipótesis coincidió Ubalde. "No me puedo explicar por qué (lo mataron) con tanta saña", dijo a El Observador. Estaban juntos desde hace 12 años, aunque hace una semana él se había ido de la casa después de una discusión y estaba durmiendo a la intemperie, en las inmediaciones de la plaza.
Sin embargo, la hipótesis del robo no es manejada por la policía ya que no se recibieron denuncias en la zona y cerca de la hora en que ocurrió la agresión, aproximadamente a las 16:30 horas.
Pepe tenía problemas de adicción a las drogas. Habitualmente fumaba marihuana y consumía pasta base. "Siempre que nos peleábamos se iba a la plaza y a las dos semanas volvía, pero acá (en su casa) tiene todas sus cosas, su ropa", contó su pareja.
Zona difícil
Algunos comerciantes sostienen que los fines de semana la plaza Constitución es "tierra de nadie". Por eso, este lunes uno de ellos fue a la seccional de Pando para reclamar más policías que custodien la zona.
El encargado de otro comercio cercano –que prefirió no ser identificado– dijo que en las noches suelen juntarse personas en moto que se enfrentan y muchas veces terminan en violencia física. Lo mismo dijo a El Observador una vecina del barrio, resaltando que tanto menores como mayores de edad suelen juntarse los fines de semana hasta la madrugada.
