Fútbol > TORNEO CLAUSURA

Así está el Paladino a 17 días de Progreso-Nacional; deben invertir US$ 50.000 para acondicionarlo

Referí recorrió el estadio de la Teja donde los gauchos tienen que hacer obras para llevar a los tricolores en la undécima fecha
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24 de octubre de 2019 a las 05:02

El barrio está tranquilo el miércoles por la tarde. Los portones del estadio Abraham Paladino que dan hacia la calle Emilio Romero, en La Teja, se encuentran cerrados. El hijo del casero se asoma a la calle cuando escucha el ruido de las manos que golpean. Abre el portón y permite que el periodista y el fotógrafo de Referí ingresen al patio de su casa, que no es más que la antesala al escenario deportivo. Ropa colgada aprovechando el sol, ahí a la vuelta está la Utilería, más allá una de las tribunas cabeceras, a la izquierda el vestuario del equipo visitante y de frente una hermosa cancha de fútbol, bien verde, que recibe el agua de una regadora. Es el campo de juego del club Progreso, es donde sus dirigentes quieren llevar a Nacional (y más adelante a Peñarol) por la undécima fecha del torneo Clausura que se jugará entre el 9 y el 10 de noviembre. El verde césped no es el inconveniente mayor, sino que para las autoridades de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) el problema es la capacidad y la seguridad.

Progreso intentó el año pasado llevar la fiesta al barrio, pero la Mesa Ejecutiva de la AUF no se lo permitió. Terminó jugando contra Peñarol y Nacional en la cancha de Bella Vista, el estadio Nasazzi.

Para la actual temporada, la comisión directiva que preside el exfutbolista Fabián Canobbio, intentó fijar el partido en el estadio Luis Koster de Mercedes (a 275 kilómetros de Montevideo) para recibir a Nacional. Pero la Asociación le bajó el pulgar, no está autorizada como cancha AUF. De modo que los dirigentes están dispuestos a realizar el esfuerzo en las próximas dos semanas y acondicionar el Paladino de acuerdo a los requerimientos de la Asociación para recibir en su casa a los tricolores después de 13 años.

Para eso el club tiene que aumentar el aforo: de las actuales 3.240 localidades, según el último documento firmado por los arquitectos de la Intendencia, tienen que ampliarlo a 5.000 para llegar al mínimo que exige la AUF. Faltan 1.760 asientos.

Fernando Marasco, secretario del club, dijo a Referí que la mayor parte de las obras se llevarán adelante en las tribunas cabeceras. "Técnicamente hay arquitectos trabajando. Esta idea venía de antes, estaba programado, hablando y la ejecución se acelera por los últimos acontecimientos que la Mesa no nos dejó fijar el Koster. Se activaron mecanismos de amor propio de que una vez por todas tenemos que hacerlo”, dijo el directivo. El costo de estos arreglos los estiman en US$ 50 mil.

Tribuna cabecera para los hinchas del equipo visitante

Víctor Hugo Rai es el casero del Paladino desde hace cuatro años y medio. Se encarga diariamente de mantener la cancha en condiciones y de cuidar las instalaciones. También de alimentar a un pony, un cordero y un perrito negro que ladra y ataca, pero no duda en salir corriendo más rápido que un puntero cuando el cordero lo atropella.

Los animales son parte de la escenografía de un estadio ubicado a metros de la Ruta 1, en los accesos a Montevideo.

Víctor Hugo no encuentra razones para que los equipos grandes no vayan al Paladino. "Acá vienen todos y no pasa nada. Dentro de la humildad del club, porque el fútbol uruguayo tampoco da para más, acá se hace todo lo posible para mantener el estadio en buen estado. La gente del barrio quedó muy enojada porque no permitieron que se jugara en Mercedes. Era un lugar distinto y un paseo para muchos", expresó.

La idea de los dirigentes (el miércoles el presidente y el plantel de futbolistas viajaron a Colonia, donde este jueves Progreso visita a Plaza) es agrandar las tribunas cabeceras y agregar gradas prefabricadas.

Según Rai, el club visitante ocuparía la tribuna que da a la calle Romero y la cabecera que da a la rambla Baltasar Brum. "Hay tres portones para el ingreso de los visitantes. Además hay dos baños y se pueden colocar otros químicos. Lugar sobra".

La cabecera que ocuparían los hinchas de Nacional consta de cinco filas y sobre un costado hay una enorme piscina, con el nombre de una marca que publicita en el club. "La piscina se puede sacar perfectamente. Está ahí porque esa tribuna no se utiliza y para que la enfoquen las cámaras. Pero si es necesario, se quita de ahí", expresó el casero.

También hay basura en la parte de atrás y materiales que pueden ser utilizados de proyectiles.

El vestuario del equipo local está alejado de la cancha. Adentro, una tostadora, frutas, huevos, un calentador de agua, aparatos, bicicletas fijas, una virgencita... es el mundo de los futbolistas, donde se ilusionan, y también se alimentan.

"Hacen colectas para comprar comida y se juntan acá para desayunar" contó Raí.

Desde ahí, antes de salir al túnel que lleva a la cancha, existe en la pared un enorme póster del equipo campeón uruguayo en 1989: Leonel Rocco (el actual técnico), Maidana, Leo Ramos, Víctor Silva, Fernando Silva, Machaín, Willie Gutiérrez, Miqueiro, Pedrucci, Próspero Silva y Berger. Merecen una reverencia, sin dudas.

El vestuario para el equipo visitante es más chico, con las paredes anteriores descascaradas pero prolijo. En realidad, cuando Nacional o Peñarol van a una cancha chica lo utilizan poco. Suelen ir vestidos y al final del partido se van rápidamente a ducharse en sus complejos deportivos.

Los hinchas más veteranos del Gaucho del Pantanoso recuerdan como un título la goleada 6-1 que le propinaron a Nacional en 1987 en el Paladino, con goles de Calero (2), Jhony Miqueiro (3) y Luis Heimen; descontó Ernesto Vargas.

Pero la última vez que los tricolores visitaron la cancha de La Teja fue en 2006 y ganaron 2-1, con tantos de Diego Perrone y Diego Alonso, descontando Néstor Silva. Nacional jugó en esa cancha, que esa vez estaba en malas condiciones, tres días después de ganarle a Boca Juniors por la Copa Sudamericana. Gonzalo Castro fue uno de los atacantes; hoy el Chory volvió para ser figura del equipo que dirige Álvaro Gutiérrez.

En esa última oportunidad, el estadio pasó las exigencias de la Intendencia y los dirigentes destinaron 2.800 entradas para los albos. Se construyeron tres baños nuevos para caballeros y dos para damas. Para la prensa se acondicionó un lugar en la platea. 

Para el Apertura 2007, Progreso fijó el estadio Charrúa para enfrentar a Nacional. No pudo jugar en el estadio Centenario porque había un recital de los españoles Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina. El tricolor ganó 1-0 con gol de Nicolás Lodeiro. Por el Apertura 2018 Progreso fijó el Nasazzi y ganó 2-1, con tantos de Gastón Colman y Danilo Cóccaro de penal.

En la temporada actual, Progreso disputó 14 partidos en su cancha, de los que ganó ocho (57%), empató cuatro y perdió dos. Cayó frente a Plaza Colonia y Defensor, ambos en el Apertura. Desde entonces se mantuvo invicto en los últimos siete encuentros.

Este año quieren completar la buena campaña llevando a Nacional (fecha 11) y a Peñarol (14) al barrio. Desde la pared lateral de las cabinas de prensa, el gauchito mascota del club hace una guiñada mientras golpea la pelota de taquito. ¿Será una premonición?

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