Autoridades chinas, de modo virtual –vía Zoom–, están desarrollando un conjunto de auditorías aleatorias a procedimientos que realiza el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y a manejos durante todo el proceso industrial, desde que los animales llegan al frigorífico hasta que se despachan las cajas con carne para su exportación.
Diego De Freitas, director de los Servicios Ganaderos del ministerio, destacó a El Observador que el ejercicio de auditorías a los complejos industriales cárnicos y al MGAP “es algo rutinario, hemos tenido recientemente auditorías europeas, de Estados Unidos, ahora China”, y añadió que “los mercados siempre están controlando y en ese sentido nos está yendo bien”.
Explicó que las actuales auditorías tienen como base que la Administración de Aduanas de la República Popular China (GACC, por su sigla en inglés) decidió aplicar un cambio en su sistema de registros de productos importados, mediante el cual lo que se denominaba “carne con hueso” pasó a denominarse “hueso bovino”.
Ese nuevo modo de registro ya se activó para la totalidad de las empresas uruguayas habilitadas para exportar a ese mercado, el principal desde hace mucho tiempo para las colocaciones externas de carne.
Las auditorías en curso en Uruguay son algo que China demanda a la totalidad de sus proveedores.
La actividad ya se desarrolló en los frigoríficos Carrasco y San Jacinto y este jueves se hará en Copayan.
Una vez que lleguen los informes oficiales definitivos, que se espera sean satisfactorios, esas plantas y el resto (en total son 23) seguirán habilitadas para la actividad exportadora hacia China, como sucede en la actualidad, indicó De Freitas.
Señaló, además, que hasta ahora hubo “pequeñas observaciones, nada grave”, que son “totalmente solucionables”.
Las auditorías también consideran los procedimientos que se hacen en el ministerio. En ese caso, se consideran los procedimientos de certificaciones. “Por eso siempre estamos los responsables de los Servicios Ganaderos del ministerio, con la participación de los directores, subdirectores y coordinadores de Industria y de Sanidad Animal y también los del laboratorio oficial, el Dilave”, explicó.
En las plantas, donde están los responsables de esos complejos industriales y los representantes allí del MGAP, el control es absoluto, desde que llega un camión y descarga la hacienda, pasando luego los controles por lo que sucede en los corrales de espera, en las playas de faena, en toda la actividad de desosado y cámaras, en el packing, hasta que el producto queda en las cajas listo para ser exportado.
Todo es muy riguroso y le hace bien no solo al mercado que adquiere las carnes uruguayas, también al MGAP y a las empresas exportadoras para confirmar que se está realizando todo del modo adecuado, consideró el jerarca.
De Freitas concluyó diciendo que “tenemos todas las plantas habilitadas, todas las plantas han sido auditadas constantemente y no solo por China y están habilitadas para todos los mercados”.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá