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Homicidio en Navidad: ayudaba a un perro que sufría la pirotecnia, un vecino se enojó y le dio cuatro disparos; piden 11 años de cárcel
La Fiscalía de Homicidios de 3er Turno solicitó se condene a 11 años de prisión al hombre acusado de matar a su vecino en la madrugada navideña de 2021. Según la demanda acusatoria a la que accedió El Observador, sobre la 1 y media de la mañana, le dio cuatro disparos en el pasillo del complejo en el que vivía la víctima.
El acusado de homicidio se trata del hijo de una vecina de la víctima. La primera en salir del apartamento fue la mujer, quien vio cómo la víctima estaba socorriendo a un perro herido y le recriminó que el animal estuviera suelto. Después, salió el hijo de ella y comenzó a discutir con el vecino.
Según reconstruyó El Observador en ese entonces, el perro estaba sufriendo los efectos de la pirotecnia.
Tenía un arma calibre 22 con el número de fabricación eliminado, con la que le efectuó cuatro disparos. Cuando el hombre cayó al piso, el acusado se subió sobre él y comenzó a golpearlo en la cabeza con la parte de atrás del arma.
Lo advirtieron dos testigos, uno de ellos era el hijastro de la víctima. Él fue quien logró llevarlo hacia afuera del edificio, pero ante su intervención, el acusado le gatilló el arma para dispararle, pero no salió el proyectil.
Al agredido lo trasladaron al Hospital Pasteur, donde falleció a las 4:33 horas del 25 de diciembre de 2021 a consecuencia de las heridas sufridas por los disparos.
Al agresor lo detuvieron casi inmediatamente, cuando la Policía lo individualizó con un buzo que tenía sangre salpicada. En el patio pegado a su domicilio, encontraron el arma utilizada en el crimen, oculta entre las plantas.
La defensa del acusado contestó la demanda fiscal advirtiendo que no contradeciría los hechos en esa oportunidad, pero solicitó su absolución porque entiende que las pruebas que aportará la fiscalía son ineficaces para derribar el principio de inocencia que beneficia a su cliente.
La Fiscalía que encabeza Adriana Edelman solicitó que se lo condene por un delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, porte y tenencia de arma de fuego en concurso formal con dos de porte y tenencia de arma de fuego. Uno de ellos, con los signos de identificación suprimidos.
El juicio oral se desarrollará en el mes de agosto.
El recuerdo
Jorge Leaden era compañero de la víctima en la cooperativa de transporte urbano Coetc, donde trabajaba como chofer. En diálogo con El Observador en 2021, lo había descripto como trabajador y dedicado.
Tanto él como su esposa —con quien estaban juntos desde hace más de 20 años— hacían turnos extras y trabajaban "prácticamente de domingo a domingo". Antes de ser chofer de ómnibus —oficio que había comenzado en la pandemia— había sido conductor de taxi.
Apenas comenzaron a trabajar juntos, Leaden le pidió que no pegara en el ómnibus stickers ni carteles de política partidaria ni interna de la cooperativa. "'Yo lo único que tengo es una foto de mi hija', le dije y al otro día puso una foto de su señora y sus dos hijos", contó.
Además de sus dos hijos, su esposa, o algún problema circunstancial que pudiera ocupar sus conversaciones, últimamente su tema predilecto era su futuro nieto. Uno de sus hijos iba a ser padre y por eso llevaba consigo, y hasta en su foto de Whatsapp, una ecografía del bebé.
“Una vez más la violencia imperante en parte de la sociedad termina con una vida de la forma más atroz e inhumana”, dice el comunicado emitido por la Asociación Sindical de Cooperativistas y obreros del Transporte (Ascot), reclamando justicia. El Partido Comunista del Uruguay (PCU) se hizo eco del mensaje, se solidarizó con la familia de Fernández y pidió que la justicia "caiga con todo el peso de la ley sobre el autor de tal cruel acto de cobardía".
