Inicialmente, en un acto en el que además expusieron Pablo Zerbino (presidente de la ARU) y Daniel Martínez (intendente de Montevideo), Benech mostró su satisfacción por el desarrollo que tiene esta muestra de la ARU, que la definió como "una exposición especial". "Bienvenida la Expo Melilla", enfatizó, felicitando a la ARU y a los expositores, porque "hay que reconocer las cosas que están buenas".
"Me parece valiosísimo este predio, ojalá todos los que puedan vengan a verlo", aconsejó, para expresar luego que atrás de estas realizaciones y en cada emprendimiento del sector hay mucho trabajo durante los 365 días del año "y de eso comemos y vivimos los uruguayos".
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Sobre el momento del sector, admitió la existencia de "algunas dificultades", aludiendo a los magros rendimientos en los cultivos de verano a consecuencia de la sequía, perjuicios derivados del factor climático que hizo que, por ejemplo, en el día inaugural de la Expo Melilla en pleno otoño hubiese una sensación térmica de 33 ºC al atardecer.
Esas son cosas, dijo, "que pegan muy duros" y que "no toda la gente lo valora igual", porque hay mucha gente que por esa adversidad pierde "el trabajo de un año".
Benech indicó en un tramo de su oratoria que "pese a las dificultades, el país que hoy tenemos es mejor que el que teníamos y eso es mérito de todos los uruguayos".
Instó, en ese marco, a encontrar instancias de articulación, "pensando distinto", pero con el objetivo en común de "seguir avanzando".
También mencionó que ha visto varias secas y algunas más graves que la actual y que, a la vez, ha visto varias crisis y algunas más graves que la actual, por lo que abogó por "no perder de vista el objetivo" que, mencionó, es "salir de esta situación y seguir mejorando".
Luego reiteró, como lo hace frecuentemente en sus exposiciones, en distintos ámbitos, que el 80% de las exportaciones del país se originan en el sector agropecuario y que se sigue creciendo, en los rubros carne, leche, soja y otros y que se avanza en mantener mercados y abrir otros, en diferenciación, en agregado de valor y en la producción intensiva, pero que además esas producciones generar el alimento. "Es lo que comemos", mencionó, y pidió "valorizar mucho esto".
Tras citar que hay un enorme avance tecnológico, que se aprecia en Expo Melilla y que no se sabe hasta dónde llegará, citando la creación de carne sintética, el uso de drones en ganadería y la existencia de cosechadoras 10 veces más grandes que las que utilizaban "nuestros padres", reflexionó que en definitiva "para tomar leche tenemos que tener una vaca", que debe comer, preñarse y parir.
"A pesar de todas las dificultades, el tema de fondo es la capacidad que tenemos que tener para sentarnos en una mesa, discutir estos temas y ver cómo salimos adelante", señaló.
Añadió que "me duele mucho cuando hay posicionamientos demasiados polarizados, no nos ayuda como sociedad, somos demasiado pocos para discutir por cosas que a veces no son tan importantes".
Expuso, luego, dos situaciones que son un ejemplo de adversidades que se afrontan en el sector, no siempre bien valoradas en algunos sectores de la sociedad. Mencionó que las pérdidas en los cultivos de soja son de tal magnitud que algunos productores "echaron las vacas (sobre el área con sojas) porque no pueden cosechar". Y, en otro rubro, característico en el área rural donde se encuentra el predio de la ARU en Melilla, la ausencia de días con el frío adecuado en el invierno pasado produjo una merma muy grande en la producción de durazno que afectó a los granjeros, que fueron apoyados con un aporte global de US$ 4 millones desde el Fondo de la Granja para que puedan seguir en la actividad, pero también al ciudadano, que terminó pagando $ 190 el kilo de esa fruta.
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Benech dijo tener el "compromiso de trabajar de la forma más sencilla posible con todos los actores, articulando con todos, haciendo cosas que se puedan hacer", aunque "a veces no son suficientes o se ven distinto", precisó.
Pidió "no alimentar esa división, es al revés, porque de la actividad agropecuaria vivimos los uruguayos", aludiendo a la oposición que a veces se plantea entre campo y ciudad.
La agropecuaria, remarcó, "no es una actividad de segunda, es de primer orden, y debe ser manejada así desde el lado de los productores y desde el lado de los ciudadanos".
Para graficar el valor del agro en Uruguay, dijo que "a pesar del avance tecnológico que nos sorprende todos los días seguimos tomando leche y comiendo carne, si comemos un celular nos va a indigestar".
"El desafío es que trabajemos mucho y hablemos lo menos posible", dijo, con "capacidad de tener mucha oreja y mucha voluntad de trabajar", algo que "lo hemos estado haciendo y pruebas hay", mencionado que desde que asumió, hace 70 días, el 19 de enero, se adoptaron "19 medidas concretas".
Benech culminó su exposición diciendo que es clave "trabajar juntos y que cada uno ponga lo que tenga que poner".
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