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Blancos intentan que caso Bascou no dañe más la interna
La conducta del intendente Agustín Bascou, dividió al Partido Nacional; ahora sus principales dirigentes intentan evitar más daño en la batalla interna desatada pero la tarea es difícil
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04 de octubre de 2017 a las 05:00
El senador Rafael Michelini (Frente Amplio) caminaba este martes al mediodía por el hemiciclo del Parlamento y se detuvo frente a la puerta donde se reúne la bancada del Partido Nacional. Adentro estaban los senadores Luis Lacalle Pou y Alvaro Delgado, junto a dos asesores del sector Todos. "Permiso", dijo el senador Michelini al golpear la puerta y meter la cabeza. "Sólo quería decirles que la alegría va por barrios", comentó sonriendo y desde adentro se escucharon más risas.
Es que el Frente Amplio –que viene de sufrir un trauma con toda la situación de Raúl Sendic que terminó renunciando al cargo de vicepresidente por sus gastos con la tarjeta de ANCAP– observa ahora desde la tribuna cómo la interna de los blancos se deteriora por la discusión de la conducta del intendente de Soriano, Agustín Bascou.
Al jefe comunal se le cuestiona que su intendencia haya comprado combustible a una estación de su propiedad. Un tema ético expuso entonces a los dirigentes a pronunciamientos públicos que provocaron heridas que algunos quieren cerrar aunque la tarea es difícil.
Mientras se sucedía esa reunión de dirigentes del sector Todos en el hemiciclo, a la que luego se incorporó el presidente del Partido Nacional, Luis Alberto Heber, y también estuvo unos minutos la senadora Carol Aviaga, en el piso de arriba del Senado sesionaba la Agrupación Parlamentaria de Alianza Nacional.
Senadores y diputados se dieron cita para tratar el tema de las venias para el Tribunal de Cuentas y Corte Electoral que este miércoles votará la Asamblea General, pero el asunto que acaparó la atención fue la tensión interna que se creó tras el posicionamiento de Lacalle Pou sobre Bascou.
Lea también: "Lacalle Pou se despegó de Larrañaga, criticó a Bascou y pidió que lo controlen"
Según supo El Observador de fuentes parlamentarias, las críticas arreciaron contra Lacalle Pou, quien el sábado 30 de setiembre informó que si estuviera en el lugar del intendente de Soriano, "hubiera renunciado".
Esas declaraciones las realizó al término de un congreso del Movimiento Nacional de Rocha sobre temas éticos donde habló sin nombrar a nadie en particular.
Ese sábado, antes de hablar con los periodistas y dar su opinión, Lacalle Pou, le avisó por teléfono lo que diría al intendente Bascou, al diputado por Soriano, Gonzalo Novales, al senador Guillermo Besozzi y al senador Jorge Larrañaga según informó El País. Fueron "llamadas difíciles" dijo este martes a El Observador un allegado al líder de Todos.
Lacalle Pou entiende hoy que cumplió con su palabra pese que a Besozzi lo cuestionó por haber hablado de renuncia, concepto que, según dijo, en la conversación telefónica no fue mencionado.
Larrañaga, líder de Juntos, y Besozzi –ambos respaldaron a Bascou– presentaron este martes en la Agrupación Parlamentario un detallado informe de la situación planteada en la interna del partido.
Luego intervinieron varios legisladores y el denominador común, según las fuentes, fueron las críticas a Lacalle Pou "por su falta de madurez para el liderazgo".
Al término de la Agrupación Parlamentaria se le consultó al diputado Jorge Gandini, vocero de la reunión, si existe malestar con Lacalle Pou. "Hay una visión crítica de sus declaraciones que entendemos no fueron las apropiadas, todos tenemos que cuidar al partido y algunos dirigentes tienen que esforzarse por cuidarlo más", afirmó.
Los aliancistas entienden que Lacalle Pou complicó la situación a una salida que se estaba buscando para Bascou. Uno de los caminos que se manejó fue que el intendente pidiera licencia a su cargo. Pero, con el nuevo panorama, es seguro que no lo hará.
Bascou esperará entonces conocer lo que decida la Comisión de Ética del Partido Nacional a la que se sometió voluntariamente. En el partido aspiran que ese fallo esté lo antes posible y "no se eternice". Gandini recordó que los blancos siempre respetaron los veredictos de la Comisión de Ética. "Ellos darán una opinión y nosotros estaremos a esa opinión", aclaró.
En el Partido Nacional el malestar es evidente, pero sus dirigentes máximos tratan de calmar las aguas y "dar vuelta la página" dijo Gandini a la salida de la reunión de la Agrupación que sesionó este martes por más de tres horas.
En el documento de cuatro puntos, Alianza "apoyó" lo actuado por Larrañaga y Besozzi, y se respaldó la decisión de Besozzi de renunciar al directorio del Partido.
Los aliancistas también convocaron "a todos los nacionalistas a respetar y respaldar la unidad partidaria y a sus principales dirigentes a cuidarla como un factor esencial para ganar y gobernar el país". "(Se debe) Respetar la institucionalidad partidaria y lo actuado por el directorio del Partido Nacional y esperar el pronunciamiento de la Comisión de Ética antes de actuar o manifestar opinión", termina diciendo la declaración.
En el entorno de Lacalle Pou se entendió que ese texto "busca bajar los decibeles". El senador Javier García (Todos) sostuvo que la situación planteada entre los dos grandes sectores es "de matices" y para superarlos hay que "aumentar los espacios de diálogo".
Lea también: "La división acecha a los blancos"
La senadora Verónica Alonso no participó de ninguno de los encuentros.
Alonso fue la primera es reclamar a Bascou que diera un paso al costado. Luego su posición fue respaldada por la intendenta Adriana Peña (Lavalleja). Ambas intentan formar una nueva corriente de opinión y para ello buscan el apoyo de intendentes que se distanciaron de Larrañaga.
En tanto, según informó El País y para manifestar su malestar con los dichos de Lacalle Pou, el sector de Larrañaga decidió no participar de la reunión de legisladores nacionalistas que se realiza todos los lunes.
Es que el Frente Amplio –que viene de sufrir un trauma con toda la situación de Raúl Sendic que terminó renunciando al cargo de vicepresidente por sus gastos con la tarjeta de ANCAP– observa ahora desde la tribuna cómo la interna de los blancos se deteriora por la discusión de la conducta del intendente de Soriano, Agustín Bascou.
Al jefe comunal se le cuestiona que su intendencia haya comprado combustible a una estación de su propiedad. Un tema ético expuso entonces a los dirigentes a pronunciamientos públicos que provocaron heridas que algunos quieren cerrar aunque la tarea es difícil.
Mientras se sucedía esa reunión de dirigentes del sector Todos en el hemiciclo, a la que luego se incorporó el presidente del Partido Nacional, Luis Alberto Heber, y también estuvo unos minutos la senadora Carol Aviaga, en el piso de arriba del Senado sesionaba la Agrupación Parlamentaria de Alianza Nacional.
Senadores y diputados se dieron cita para tratar el tema de las venias para el Tribunal de Cuentas y Corte Electoral que este miércoles votará la Asamblea General, pero el asunto que acaparó la atención fue la tensión interna que se creó tras el posicionamiento de Lacalle Pou sobre Bascou.
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Según supo El Observador de fuentes parlamentarias, las críticas arreciaron contra Lacalle Pou, quien el sábado 30 de setiembre informó que si estuviera en el lugar del intendente de Soriano, "hubiera renunciado".
Esas declaraciones las realizó al término de un congreso del Movimiento Nacional de Rocha sobre temas éticos donde habló sin nombrar a nadie en particular.
Ese sábado, antes de hablar con los periodistas y dar su opinión, Lacalle Pou, le avisó por teléfono lo que diría al intendente Bascou, al diputado por Soriano, Gonzalo Novales, al senador Guillermo Besozzi y al senador Jorge Larrañaga según informó El País. Fueron "llamadas difíciles" dijo este martes a El Observador un allegado al líder de Todos.
Lacalle Pou entiende hoy que cumplió con su palabra pese que a Besozzi lo cuestionó por haber hablado de renuncia, concepto que, según dijo, en la conversación telefónica no fue mencionado.
Larrañaga, líder de Juntos, y Besozzi –ambos respaldaron a Bascou– presentaron este martes en la Agrupación Parlamentario un detallado informe de la situación planteada en la interna del partido.
Luego intervinieron varios legisladores y el denominador común, según las fuentes, fueron las críticas a Lacalle Pou "por su falta de madurez para el liderazgo".
Al término de la Agrupación Parlamentaria se le consultó al diputado Jorge Gandini, vocero de la reunión, si existe malestar con Lacalle Pou. "Hay una visión crítica de sus declaraciones que entendemos no fueron las apropiadas, todos tenemos que cuidar al partido y algunos dirigentes tienen que esforzarse por cuidarlo más", afirmó.
Los aliancistas entienden que Lacalle Pou complicó la situación a una salida que se estaba buscando para Bascou. Uno de los caminos que se manejó fue que el intendente pidiera licencia a su cargo. Pero, con el nuevo panorama, es seguro que no lo hará.
Bascou esperará entonces conocer lo que decida la Comisión de Ética del Partido Nacional a la que se sometió voluntariamente. En el partido aspiran que ese fallo esté lo antes posible y "no se eternice". Gandini recordó que los blancos siempre respetaron los veredictos de la Comisión de Ética. "Ellos darán una opinión y nosotros estaremos a esa opinión", aclaró.
En el Partido Nacional el malestar es evidente, pero sus dirigentes máximos tratan de calmar las aguas y "dar vuelta la página" dijo Gandini a la salida de la reunión de la Agrupación que sesionó este martes por más de tres horas.
En el documento de cuatro puntos, Alianza "apoyó" lo actuado por Larrañaga y Besozzi, y se respaldó la decisión de Besozzi de renunciar al directorio del Partido.
Los aliancistas también convocaron "a todos los nacionalistas a respetar y respaldar la unidad partidaria y a sus principales dirigentes a cuidarla como un factor esencial para ganar y gobernar el país". "(Se debe) Respetar la institucionalidad partidaria y lo actuado por el directorio del Partido Nacional y esperar el pronunciamiento de la Comisión de Ética antes de actuar o manifestar opinión", termina diciendo la declaración.
En el entorno de Lacalle Pou se entendió que ese texto "busca bajar los decibeles". El senador Javier García (Todos) sostuvo que la situación planteada entre los dos grandes sectores es "de matices" y para superarlos hay que "aumentar los espacios de diálogo".
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La senadora Verónica Alonso no participó de ninguno de los encuentros.
Alonso fue la primera es reclamar a Bascou que diera un paso al costado. Luego su posición fue respaldada por la intendenta Adriana Peña (Lavalleja). Ambas intentan formar una nueva corriente de opinión y para ello buscan el apoyo de intendentes que se distanciaron de Larrañaga.
En tanto, según informó El País y para manifestar su malestar con los dichos de Lacalle Pou, el sector de Larrañaga decidió no participar de la reunión de legisladores nacionalistas que se realiza todos los lunes.
