El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció este lunes ante militantes que reemplazará a su ministro de Salud, el militar Eduardo Pazuello, por el cardiólogo Marcelo Queiroga, presidente de la Sociedad Brasileña de Cardiología.
Sobre la tarde, mientras Pazuello hacía un balance de su gestión con más desánimo que esperanza, Bolsonaro estaba reunido con el designado nuevo ministro en el Palacio Planalto, el edificio de trabajo oficial del presidente. Allí acordó oficializar su asunción en "una o dos semanas", luego de descartar el día anterior a la también cardióloga y especialista en el tratamiento contra el covid-19 Ludhmila Hajjar, quien rechazó la propuesta justificando que no tenía sintonía "técnica" con el jefe de Estado, según consignó Globo.
Con la pandemia en auge y la saturación de camas de CTI sobre la mesa, el presidente brasileño cambió al titular de la cartera sanitaria por cuarta vez en un año. Antes habían estado a cargo del Ministerio de Salud el médico y exdiputado Luiz Henrique Mandetta, el doctor Nelson Teich y el general Pazuello.
"Se decidió esta tarde nombrar al médico Marcelo Queiroga para el Ministerio de Salud. Es presidente de la Sociedad Brasileña de Cardiología. La conversación fue excelente. Tiene todo en mi opinión para hacer un buen trabajo, continuando con todo lo que Pazuello ha hecho hasta el día de hoy”, sentenció Bolsonaro.
Queiroga asumirá su cargo cuando Brasil registra más de 280 mil muertes por coronavirus. Licenciado en Medicina en la Universidad Federal de Paraíba, tiene una especialización en cardiología y ya había sido designado por el presidente para ocupar un cargo en la dirección de la Agencia Nacional de Salud Complementaria (ANS), resolución que todavía no fue votada por el Senado Federal.
Médico desde hace más de 30 años y allegado a Bolsonaro desde hace un tiempo, participó del equipo de transición del gobierno en el rubro sanitario y actualmente cursa un doctorado en Bioética en la Universidad de Porto al tiempo que es director del área Hemodinámica y Cardiología Intervencionista del Hospital Alberto Urquiza en Paraíba.
Pese a disentir de Bolsonaro en el uso de cloroquina para tratar el covid-19, como recomendó hace un tiempo el jerarca brasileño, el médico se mostró a fin a la propuesta y manifestó que Brasil debe "seguir el aislamiento" y tomar "todas las precauciones indicadas" en un texto divulgado por la Sociedad de Cardiología, postura que reafirmó en el diario Folha de San Pablo al declararse en contra del mecanismo "porque no hay consenso en la comunidad científica".
Según Bolsonaro, Queiroga impulsará un amplio plan de vacunación en el que acordarán más de 400 millones de dosis antes de fin de año. "Este mes recibiremos más de 4 millones de vacunas y esta política de vacunación masiva seguirá estando cada vez más presente en nuestro gobierno", dijo el mandatario.
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