El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a participar este domingo en una manifestación acompañado por once de sus 22 ministros. En el que expresó que el covid-19 “va a contagiar al 70 % de la población tarde o temprano”.
El mandatario destacó la presencia de seguidores en el acto pese a las medidas de distanciamiento social de los gobierno regionales que buscan evitar aglomeraciones para evitar la propagación del coronavirus en el país.
Bolsonaro, que estuvo en el lugar con dos de sus hijos, usó tapabocas y evitó al máximo los contactos físicos durante la media hora en el que duró la manifestación. De todas formas, se acercó a los manifestantes y llegó a cargar a dos niños.
El jefe de Estado, que llegó a calificar al covid-19 como una gripecita, insistió en acudir a los actos masivos pese a las recomendaciones de evitar reuniones tanto de la Organización Mundial de la Salud.
“La población quiere trabajar para colocar comida en la mesa”, afirmó en un discurso que fue retransmitido por sus redes sociales. Y agregó que el nuevo coronavirus “va a contagiar al 70 % de la población tarde o temprano” y “va a matar mucha gente”.
“El Gobierno ha dado todo su apoyo para atender a las personas que contrajeron el virus y esperamos librarnos de ese problema en breve, para el bien de todos. Brasil, con seguridad, volverá más fuerte”, expresó.
Brasil, con 233.142 contagios, es el cuarto país con más casos de covid-19 en el mundo, mientras que las muertes registradas ascienden a 15.633. El número de casos podría sin embargo ser hasta 15 veces superior, dado que no se han generalizado las pruebas, según expertos.
El viernes pasado el oncólogo Nelson Teich renunció al Ministerio de Salud.
Teich estuvo menos de un mes en el cargo. Había asumido el 17 de abril, luego de que Bolsonaro destituyera a Luiz Henrique Mandetta, quien era favorable a mantener las medidas de cuarentena y defendía que los protocolos de tratamiento estuviesen basados en criterios científicos.
Teich renunció por "incompatibilidades" con el presidente, informó a la AFP una fuente del Ministerio de la Salud. Aunque el ahora exministro no comentó los motivos de su salida.
La gota que rebasó el vaso fue aparentemente la presión de Bolsonaro para que Teich autorizase el uso de la cloroquina en el estadio inicial del tratamiento de pacientes de covid-19, pese a que las pruebas con ese medicamento no fueron concluyentes sobre sus beneficios.
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