Un niño juega con los carteles de los detenidos desaparecidos en la Marcha del Silencio

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Búsqueda de detenidos desaparecidos: el debe de la historia reciente

Hasta el gobierno de Jorge Batlle casi nada se hizo por encontrar a los desaparecidos y, desde entonces, los resultados han sido pocos
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06 de junio de 2021 a las 05:00

“Sentado frente a los micrófonos instalados en la sala de prensa del edificio Libertad, el poeta argentino Juan Gelman se quitó los lentes oscuros y con los ojos brillantes anunció ayer que encontró a su nieta, en gestación cuando su nuera desapareció durante las dictaduras instaladas en Uruguay y Argentina en 1976”

Era 1° de abril del 2000 y así arrancaba la crónica de El Observador que contaba el anuncio de la identificación de una entonces joven de 23 años que luego asumiría el nombre de Macarena Gelman. Hija de María Claudia García Irureta Goyena, desaparecida en Argentina cuando estaba embarazada y luego trasladada a Uruguay, Macarena se convertiría en una militante de los Derechos Humanos y posteriormente diputada por el Frente Amplio (2015-2020). 

Portada del 1° de abril del 2000

Ese anuncio quebraría la historia en la búsqueda de detenidos desaparecidos. El gobierno de Jorge Batlle, que apenas tenía un mes de asumido, escribía las primeras líneas de una historia de hallazgos que 21 años después todavía tiene pocos capítulos y muchas restos por buscar. 

Ya en su discurso de asunción ante la Asamblea General, Batlle había hablado de “sellar la paz” y avanzar en la búsqueda de desaparecidos. Esto era un cambio en la postura del gobierno, el anterior presidente Julio María Sanguinetti (1985-1990/1995-2000) había negado públicamente la existencia de bebés robados en Uruguay y este hallazgo confirmaba lo contrario y dejaba al descubierto la colaboración entre los distintos regímenes autoritarios de la región. 

Hasta la Presidencia de Jorge Batlle (2000-2005) poco se hizo en la búsqueda de los desaparecidos. Ni la insistencia epistolar del poeta argentino a Sanguinetti, que tuvo el respaldo de destacadas figuras de la cultura como José Saramago y el alemán Günter Grass, sirvió para que se avanzara en ese sentido. 

Los que años antes sí habían empezado a movilizarse en busca de respuestas habían sido los integrantes de la organización Familiares de Detenidos Desaparecidos. Fue un 20 de mayo de 1996 y fue la foto de portada de El Observador del día siguiente: “Multitudinario respaldo a la demanda de verdad”.

Portada del 21 de mayo de 1996

Además del reclamo, el foco estuvo puesto en la cantidad de gente: mientras que agencias internacionales como Reuters o AP hablaban de entre 30 mil y 50 mil personas, la Jefatura de Policía de Montevideo fijó en 8 mil el número de asistentes. 

Fue la primera marcha de muchas. En aquel entonces se cumplían 20 años de los asesinatos de los dirigentes políticos Zelmar Michelini y Héctor Guitérrez Ruiz en Buenos Aires. Este 2021, con pandemia y medidas sanitarias de por medio, se celebró la edición número 26 de esta movilización y los avances en la búsqueda de desaparecidos entre una y otra han sido pocos. 

Solo seis enterramientos de restos de desaparecidos fueron encontrados en Uruguay y todavía hay 164 familias que esperan conocer el paradero de sus seres queridos. La lista de la organización Familiares, que se revisa y puede sufrir agregados, reúne a 197 detenidos desaparecidos durante la dictadura, de los que 33 restos fueron encontrados (la gran mayoría en Argentina).

El 9 de agosto del 2000 quedaría marcado un nuevo hito. El Estado, por primera vez, se proponía buscar a quienes habían desaparecido durante la dictadura. Ese día quedó conformada la Comisión para la Paz y que reunía a actores de distintas organizaciones sociales con el objetivo de “encontrar restos”, según definió el presidente de la comisión el arzobispo de entonces Nicolás Cotugno. 

Portada de El Observador año 2000

La llegada de la izquierda al poder en 2005 trajo un nuevo impulso en este trabajo y se lograron algunos avances. Los gobiernos del Frente Amplio entraron a predios militares, algo que hasta entonces ningún gobierno había hecho. Y cuando la búsqueda parecía frustrarse, apareció el primero. 

“Cuando todo parecía indicar que la política revisionista del gobierno concluiría huérfana de hallazgos de desaparecidos, el equipo de antropólogos desenterró ayer parte de un cuerpo humano en una chacra de Pando donde, según informó la Fuerza Aérea, están enterrados los exmilitantes comunistas Ubagesner Cháves Sosa y Arpino Vega”, decía la crónica de El Observador del 30 de noviembre de 2005 bajo el título “Hallazgo en la última palada”. 

Portada del 30 de noviembre de 2005

Serían, finalmente, los restos de Cháves Sosa, el primero de los cinco encontrados en Uruguay a los que se suma Roberto Gomensoro, cuyo cuerpo fue encontrado en 1973 pero recién identificado en 2002. Ricardo Alfonso Blanco Valiente, Julio Castro, Fernando Miranda y Eduardo Bleier, el último en 2019. 

Pero 26 años después de aquella multitudinaria marcha, decenas de familias siguen esperando respuestas.
 

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