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Cabildo Abierto y el Frente Amplio unieron votos otra vez para aprobar una ley resistida por empresarios forestales
Cabildo Abierto se unió una vez más al Frente Amplio para ir en contra de sus socios en la coalición de gobierno para aprobar este martes en el Senado, de forma grave y urgente, una ley de "prevención y combate de los incendios forestales". El proyecto, que ya contaba con sanción en Diputados, fue elaborado a raíz de los importantes siniestros que se registraron a fines del año pasado e inicios del presente en varias zonas del departamento de Paysandú.
El texto, justamente, fue elaborado por varias sociedades de fomento y colectivos de la zona, y aparece firmado por varios diputados del Frente Amplio. Busca "sistematizar en un único cuerpo normativo" todas las reglamentaciones referidas a la prevención de incendios forestales. Entre otros puntos, obliga a todo predio forestado a establecer áreas cortafuegos perimetrales, así como a lo largo de caminos públicos, carreteras o vías férreas que atraviesen o sean linderos. Estos predios deberán subdividirse con áreas cortafuegos interiores en superficies no mayores a 50 hectáreas efectivamente planteadas.
Esas áreas consistirán en fajas de 20 metros de ancho libres de árboles si se trata de plantaciones de madera para celulosa, y de 50 metros si se trata de maderas para aserrío o de calidad. Los cortafuegos deberán ser complementados con franjas adyacentes de seguridad libres de arbustos, residuos de podas y raleos. Sus árboles deberán contar con poda de las ramas bajas hasta una altura de dos metros.
El proyecto prohíbe toda actividad forestal dentro de un radio mínimo de 500 metros desde el límite de zonas urbanas y suburbanas, y cualquier plantación comercial de este tipo mayor a 50 hectáreas que se sitúe a menos de 150 metros de edificaciones rurales. Los centros poblados situados a menos de medio kilómetro de las plantaciones deberán contar con equipamiento adecuado y depósitos de agua en volúmenes suficientes. También se obliga a todo organismo público o privado vinculado al sector forestal a "asistir personalmente y con la prestación de vehículos, máquinas y herramientas" a los servicios de Bomberos cuando estos los requieran para combatir un incendio.
Los márgenes del negocio
El rechazo de blancos y colorados a dar su voto se basó, justamente, en la urgencia con la que se discutió el proyecto. El senador nacionalista Gustavo Penadés dijo a El Observador que el trámite exprés impidió conocer la opinión del Ministerio de Ganadería, de la Dirección Nacional de Bomberos y del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae). También, puntualizó, de los principales interesados: los forestadores.
Se trata de un sector que, justamente, cuestionó fuertemente la iniciativa al afirmar que los legisladores estaban "legislando para la tribuna". Nelson Ledesma, presidente de la Sociedad de Productores Forestales, le había dicho la semana pasada a El Observador que este proyecto atenta contra las inversiones, porque "las distancias que ponen hacia las casas y para los cortafuegos son extremadamente grandes y van a reducir sustancialmente el área que se puede forestar, y no tiene sentido".
En rueda de prensa el senador frenteamplista Alejandro Sánchez (MPP) reconoció este martes la importancia de la industria forestal pero subrayó que la intención de la ley es brindar mayor protección a los centros poblados ante la eventualidad de incendios. "Seguramente tendrá incidencia en los márgenes de negocio que pueden pensar algunos empresarios, pero es necesario tomar este tipo de medidas", dijo. Sánchez sostuvo que el proyecto no es en desmedro de la forestación, sino a favor de esta actividad y de la seguridad de los pueblos vecinos. "No va a inviabilizar ningún proyecto forestal", aseguró.
En la misma línea se pronunció el senador Guillermo Domenech (Cabildo Abierto), al recordar la necesidad de tomar recaudos ante los "incendios incontenibles" que afectaron más de 37 mil hectáreas a principios de año, al considerar que es imprudente tener plantaciones forestales cerca de las poblaciones. "No quiero presumir intenciones, pero creo que se trata de proteger a la industria forestal", dijo Domenech a El Observador, ante la negativa de blancos y colorados. "No se puede desproteger la vida".
Finalmente, los votos necesarios para forzar su aprobación en forma grave y urgente no fueron suficientes, por lo que el proyecto entrará en la sesión de la semana próxima a través de los canales habituales.
En Diputados el proyecto también había sido aprobado con votos frenteamplistas y cabildantes, a los que se sumaron el colorado Juan Moreno y la nacionalista Nancy Núñez, como representantes del departamento de Paysandú.
La unión de Cabildo Abierto con el Frente Amplio para sacar adelante una ley resistida por el oficialismo llega después que a fines del año pasado el Poder Ejecutivo terminara vetando otra norma, también suscrita por cabildantes y oposición, que establecía nuevas regulaciones sobre los suelos de prioridad forestal.
