La noticia sobre que el fiscal de Delitos Económicos, Enrique Rodríguez, va a pedir la formalización de Sara Goldring, la corredora de bolsa acusada de estafar a más de 300 clientes, cayó bien entre los abogados que representan a los inversionistas, aunque también saben que ese es solo el primer paso, porque entienden que faltará ir por su hijo, Marcos Cukier.
El abogado que hizo la primera denuncia y que quedó embanderado con el asunto, Nicolás Ghizzo, reclutó a 56 clientes afectados por Goldring desde que el 5 de julio de 2022 se presentó ante Justicia.
Ghizzo contó en conversación con El Observador algunos casos que ilustran la afectación que tuvieron los inversionistas por las pérdidas que tuvo la corredora de bolsa en la que habían depositado su dinero.
Entre sus clientes, Ghizzo tiene el caso de uno inversionista uruguayo que reside entre Brasil y Estados Unidos. La persona tenía en su cuenta US$ 500 mil y quedó con un saldo negativo de US$ 300 mil. "Lo más grave de todo es que hay clientes que quedaron en el negativo", consideró el abogado.
Lo que sucedió, explicó, es que una de las maniobras de Goldring era usar las inversiones de todos sus clientes como "una masa" de dinero, en la que, a veces, se pasaba dinero de una cuenta a otra –sin enterar a los inversionistas– para concretar operaciones que, de otra forma, no se podrían hacer por falta de fondos.
"Si vos tenés 100 mil y yo 50 mil. Obviamente yo no puedo hacer un negocio por 100 mil, pero si otro me apalanca y sí. El tema es que todo eso salió mal, vos perdiste 50 mil y yo quedé debiendo 50 mil", explicó Ghiazzo.
Otro de los casos llamativos es el de una familia que tenía tres cuentas: el de una pareja, el del padre y su hijo y otra del padre y su hija. En la cuenta del matrimonio habían US$ 400 mil que quedó con saldo negativo de US$ 200 mil.
A su vez, en la cuenta de los hijos, en las que había US$ 100 mil en cada una, quedaron con cero en de efectivo y con títulos valores por unos US$ 30 mil.
Ghiazzo explicó que sus clientes y él tienen expectativa de recuperar al menos parte de las pérdidas. En total, Goldring manejaba unos US$ 100 millones, de los que se logró recuperar el 30%. "En Uruguay hay propiedades con embargos y entendemos que tenemos que ir por esas propiedades y llegar a las últimas consecuencias para poder repartir entre todos los damnificados" , dijo el abogado.
A su vez, también se iniciará un reclamo ante el banco en Estados Unidos que poseía el dinero de los inversores y los abogados viajarán a mediados de enero a ese país para avanzar sobre ese asunto.
Según informó El País y confirmó El Observador con fuentes de la causa, el fiscal Rodríguez pedirá la imputación de Goldring, aunque aún no trascendió si la imputación será por apropiación indebida.
Los abogados también denunciaron al hijo de Goldring, Marcos Cukier y esperan que él también termine imputado. "Su hijo Marcos estuvo involucrado en la parte final y clave de todo esto, en donde ocultaron la información con el solo objeto de dilatar en el tiempo y ver si podían solucionar la situación sin que los clientes se enteraran y sufrieran una corrida este de capital. Ocultaron la información. Él es ideólogo de eso", aseguró Ghiazzo.
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