Chica Almodóvar vino a Uruguay y se dedicó a cuidar viejitos

Su trabajo es el Hogar Geriátrico Padre Benito Menni de la Fundación de las Hermanas Hospitalarias en el Prado montevideano, donde vive hace que arribó al país.

Arrancó con el voluntariado a los 17 años y cuidó todo tipo de pacientes. Hoy se concentra en los adultos mayores porque cuidando niños con cáncer vivió situaciones que la marcaron y no pudo seguir.

Su madre le contó que cuando era pequeña, Sanz llevaba a los niños más desfavorecidos de la escuela a su casa y les ofrecía merienda. "Debe ser algo innato en mí. Soy cuidadora", reflexionó en diálogo con El Observador.

Su debut en cine fue en Volver (2006), una experiencia que le quedó marcada a fuego. "Primera película que hago es con Álmodovar, primer casting que hago con ese señor y quedo y trabajo con Penélope Cruz. Pensé: vale, pues ya está. Ya cumplí", expresó.

Eso hace que sus amigas solo quieran volar con ella en avión porque tiene el poder de tranquilizar con su compañía. No se formó para eso, sino que generó ese don en el correr de su vida.

"Si pasa algo malo, Neus resuelve", dijo ella. "Es una carga tremenda, un peso encima, que el día que tú no resuelvas algún problema, se cae el mito", agregó.

Una cosa son los personajes, en la ficción y en el teatro, y otro es su perfil como cuidadora. "Cuando yo me quito los zapatos de un personaje, automáticamente soy Neus. Y Neus tiene otra vida. Tengo mucho tiempo para estar en los hospitales", contó.

Una vez en Uruguay apareció la posibilidad de actuar en la sala Delmira Agustini del Teatro Solís como parte del ciclo Ellas en la Delmira, donde estará este fin de semana. Presenta un monólogo sobre su vida basado en la improvisación, el humor y sus fotografías titulado Un pedacito de mí. Agotó tres funciones que comenzaron el viernes y sumó una cuarta para este domingo.

Un pedacito de mí agregó una función este domingo a las 18 horas. El valor de las localidades es de $ 320 y están a la venta en Tickantel y boleterías de la sala.

A diferencia de todo lo que ha hecho en televisión como El Barco, la serie de Antena 3 que ahora está en Netflix, o Volver dirigida por Pedro Almodóvar en cine, en Un pedacito de mí, Sanz no hace ningún personaje. Es ella sobre el escenario contando historias con un 85% comedia y un 15% de "estómago apretado", expresó. "Soy yo tal cual, abierta".

Este monólogo nació en 2016. Antes había grabado dos stand ups para el programa televisivo El Club de la Comedia. Tuvo muy buenas repercusiones de parte de la gente, aunque no era de su autoría. Por ello, luego decidió ponerse a escribir. "Ya que me piden, vamos a darle algo bonito", pensó en aquel momento. "No hay nada más bonito que la verdad entonces les voy a dar algo muy intimo mío".

En Un pedacito de mí no hay guion, cada función es diferente y la improvisación también puede ser en interacción con el público.

Cuando yo me quito los zapatos de un personaje, automáticamente soy Neus. Y Neus tiene otra vida. Tengo mucho tiempo para estar en los hospitales. Neus Sanz.

Sanz afirmó que quedó encantada con el país y quiere volver en un futuro a hacer teatro. "Estoy contenta con el ser humano uruguayo. Llevo dos meses acá y me he vuelto loca de cómo os laten los corazones. Sois muy amorosos, tenéis tiempo", dijo la actriz.

Su debut en cine fue en Volver (2006), una experiencia que le quedó marcada a fuego. "Primera película que hago es con Álmodovar, primer casting que hago con ese señor y quedo y trabajo con Penélope Cruz. Pensé: vale, pues ya está. Ya cumplí", expresó.

Sobre el actual boom de las series españolas, la actriz agradece que El Barco esté en Netflix. "Ha sido un gran premio para mí porque al llegar a Uruguay no soy desconocida", señaló.

Un pedacito de mí agregó una función este domingo a las 18 horas. El valor de las localidades es de $ 320 y están a la venta en Tickantel y boleterías de la sala.