Comienza juicio oral contra inimputable que extorsionó al Gucci por $ 2.000 y lo amenazó de muerte

La fiscal de Estupefacientes Mónica Ferrero es quien está al frente de la causa, y en su acusación solicitó "medidas de seguridad curativas" contra el imputado, un hombre que ya fue declarado inimputable debido a sus problemas mentales. 

El agresor admitió los hechos en cuanto fue detenido en agosto de 2018, y la evidencia con que cuenta la fiscalía es "contundente", agregaron las fuentes. Sin embargo, precisamente por sus problema psiquiátricos no estaba capacitado como para llegar a un acuerdo con la fiscalía y sellar un proceso abreviado. 

Está previsto que el juicio culmine este viernes, y a partir de entonces la jueza Dolores Sánchez deberá realizar la lectura de la sentencia.

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Serafini presentó la denuncia el 14 de agosto de 2018. Para entonces, ya le habían robado sus dos celulares: el personal y el que utilizaba para trabajar. Serafini se dio cuenta que le habían hackeado la cuenta de WhatsApp que empleaba como artista porque uno de los grupos que administraba cambió de nombre y de foto de perfil. Luego recibió varias llamadas telefónicas sin que nadie le contestara, hasta que una voz al fin le respondió y le exigió que depositara $ 2.000 en una cuenta bancaria, a cambio de la devolución de la cuenta. Y además lo amenazó de muerte.

En la solicitud de la formalización de la investigación penal, Ferrero redactó que Serafini consideraba "sumamente peligroso" que el hombre manipulara esa cuenta porque allí recibía, entre otras cosas, "el monto de las señas por sus contrataciones como artista". 

Además de admitir los hechos una vez que fue detenido, el hombre dijo que cobraba una pensión del Banco de Previsión Social (BPS), y además explicó "cómo obtener nuevamente el perfil de Whatsapp en forma tal que únicamente es entendible viéndolo en forma directa al momento de materialmente hacerlo", escribió entonces la fiscal Ferrero.

"Expresó que actuó solo, y no era esta la única vez que lo había hecho, dando el nombre de otras personas que habrían sufrido en forma similar el jaqueo de sus WhatsApp", agregó.

La pericia psiquiátrica dictaminó que el hombre sufría de psicosis crónica tipo esquizofrenia, y que en ese momento su enfermedad estaba "descompensada", lo que le impedía "comprender el carácter ilícito de los hechos", y fue internado en un sanatorio psiquiátrico. 

Ahora, el tratamiento médico que continuará dependerá de las recomendaciones que recomienden las nuevas pericias forenses.