Tras el exitoso lanzamiento de la biopic "El Amor después del Amor", salió a la luz el temible y doloroso pasado que atravesó Fito Páez en su juventud. Con tan solo 23 años, el músico perdió a toda su familia y debió afrontar un triple crimen ocurrido en su propia casa de Rosario.
El 7 de noviembre de 1986, el artista presentaba el disco "Giros" en Río de Janeiro cuando se enteró del evento más traumático de su vida: su abuela Delia Zulema Ramírez de Páez (76) y su tía abuela Josefa Páez (80) habían sido brutalmente asesinadas en su vivienda.
Esa misma noche, también hallaron muerta a Fermina Godoy, la empleada doméstica de la familia, que estaba embarazada. Justamente, fue su esposo quien encontró los cuerpos al ingresar a la vivienda, ubicada sobre la calle Balcarce.
De ahí en más, la vida del cantante comenzó a desmoronarse: entró en una profunda depresión y tuvo que enfrentarse a una investigación policial que intentó inculparlo por el homicidio, tras hallar una bolsa de marihuana escondida en el cajón. Además, lo llamativo del caso es que no se trató de un intento de robo.
Luego del feroz crimen, sumado al fallecimiento de sus padres, Fito debió superar la época más dura de su vida. Allí, compuso y grabó "Ciudad de pobres corazones", su cuarto álbum de estudio, donde logró transmutar el dolor que le generó la pérdida de su familia.
Sin embargo, unos días después del lanzamiento salió a la luz la verdad: Walter di Giusti, un compañero suyo de la escuela Dante Alighieri, había ingresado a su domicilio y asesinado a las tres mujeres.
Lograron dar con su paradero, luego de que una mujer lo denunciara por haberle regalado las joyas de la familia Páez. Al momento de la detención, el joven de 23 años había ingresado a la Policía de Rosario.
Según se reveló en la causa, Di Giusti realizaba trabajos de plomería junto a su hermano y este oficio fue el que le permitió entrar a la casa del músico para cometer el crimen. Además, el homicida admitió haber matado a otras dos mujeres días antes.
Años antes, el joven había conformado una banda de heavy metal, pero no logró tener éxito.
"No puedo calificarlos. Son locos, pero todos estamos locos. Yo tengo mis rollos y ellos los suyos. Los conocía desde hace muchos años, eran vecinos", dijo Fito, al enterarse quiénes habían sido los culpables del homicidio.
Tras admitir los cinco homicidios, Di Giusti fue condenado a prisión perpetua, mientras que su hermano, de 18 años, quedó libre con supervisión policial.
Sin embargo, al contagiarse de VIH, el joven recibió el beneficio de la prisión domiciliaria, aunque debió regresar al penal de Coronda por no respetarla. Allí murió en 1998.
Cuando Fito tenía apenas 8 meses de vida, su madre Margarita Zulema Ávalos de Páez falleció de un cáncer de hígado. Una enfermedad que contrajo luego del parto.
A pesar del corto tiempo juntos, ella fue una inspiración musical para el artista, dado que era quien tocaba el piano en el hogar. Además, Fito eligió llamar con su nombre a su primer hija.
Vale destacar que, un año antes del crimen, su padre Rodolfo Páez también falleció como consecuencia de una muerte cerebral.
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