Agro > COMPRA DE LA CONSTANCIA
Cómo tomó el sector porcino el desembarco de un gigante español en Uruguay
Criadores locales de cerdos expusieron su satisfacción tras un pedido de reunión que se les trasladó desde el nuevo comando de la empresa La Constancia, que fue recientemente adquirida por el grupo empresarial español Vall Companys y capitales uruguayos.
La novedad fue confirmada este miércoles a El Observador por Fernando Andrade, presidente de la Asociación Uruguaya de Productores de Cerdos (AUPC).
Según comentó, el planteo de la reunión surgió desde la empresa y causó agrado y expectativa entre los productores nucleados en la AUPC, que son empresarios mayormente rurales o suburbanos y de escala familiar, distribuidos en predios productivos en distintas zonas del territorio nacional.
De todos modos, precisó tras ser consultado sobre cómo evalúan la mencionada inversión, "no tenemos una posición oficial hasta tanto tengamos esa reunión y conozcamos los detalles del proyecto de la nueva empresa".
Andrade, en ese caso desde lo personal, observa de buen modo que haya una inversión en el sector, que eso signifique que se mantengan y hasta generen puestos de trabajo y que eso establezca al menos la expectativa de posibles demandas para los productores de cerdos.
Hasta el momento, indicó, La Constancia abastece a su planta industrial, ubicada sobre la ruta 65, cerca de Pando, con una producción propia de cerdos.
Considerando que el objetivo de la inversión es incrementar la producción y poner el foco mayormente en exportar, es altamente probable que se amplíe la demanda por materia prima y en ese marco comprar a productores locales es una alternativa.
Andrade destacó la calidad de la producción local, con base en la seguridad sanitaria, líneas genéticas eficientes y calidad nutricional.
La AUPC se creó en 2004 y tiene como brazo comercial a la Cooperativa Agraria Limitada Uruguaya de Productores de Cerdos (Caluprocerd), creada en 2012 y que tiene como principales compradores al Ministerio del Interior, para alimentación en las cárceles, y al Ministerio de Defensa, para alimentar a los militares.
En ambos casos la cooperativa comercializa mediante participación en licitaciones o a través de competencia por precio con otros proveedores, según corresponda, instancias en las que Caluprocerd ha sido "muy competitiva", destacó.
También ha comercializado cerdos para la firma Camposur e insumos (raciones) para la firma Granja Mi Familia, dado que en la operativa de la cooperativa se considera la elaboración y distribución de raciones (en sus instalaciones en San Jacinto, Canelones), con base en granos de maíz que se importan desde Argentina y otros componentes.
Andrade destacó que la gestión nuclea a unos 180 productores de cerdos ubicados en zonas de 14 de los departamentos de Uruguay.
