Debido a la bajante de la marea en el Río de la Plata aparecieron los cimientos del Hotel Pocitos construido en 1882.
La playa Pocitos era, junto con la Ramírez, una de las más populares en la primera década del siglo XX. El hotel se adentraba en el mar por su terraza, con un gran muelle asentado en fuertes pilares de lapacho.
De un lado del hotel estaban los baños de hombres, con sus puentes, escaleras, casillas y el clásico trampolín. Del otro, terraza por medio, los baños de mujeres.
Tanto damas como caballeros llegaban vestidos a la playa. Los trajes de baño femeninos de la época consistían en pantalón holgado debajo de la rodilla, blusa amplia y mangas. El pelo se llevaba cubierto. El recato y la discreción eran un mensaje explícito para evitar malentendidos y el abordaje de los hombres.
A raíz de un gran incendio, el hotel debió ser reconstruido. En 1912, fue demolido para construir en su lugar el Gran Hotel, durante la presidencia del Dr. Claudio Williman.
El nuevo hotel fue punto de referencia del barrio y elemento estructurador. El 10 de julio de 1923, un gran temporal deshizo buena parte de la rambla, que arrasó a su paso la terraza del hotel.
En 1935 otro temporal destruyó parte del edificio, época en la que el hotel ya no era tan famoso. Finalmente fue demolido.
A partir de la década de 1940, empezó a demolerse la edificación costera, con un acelerado proceso de sustituciones por edificios en altura. El paisaje de casas quedó solamente en las postales y en los recuerdos de la gente.
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