Con vista a Villa Biarritz

[ESTE RESTAURANT CAMBIÓ RECIENTEMENTE DE FIRMA]
En la esquina de Roque Graseras y Vázquez Ledesma, prácticamente frente a la entrada del Club Biguá, descubrimos Bar Biarritz, un hermoso local situado en un caserón antiguo típico del barrio, remozado impecablemente.

En su interior -de diseño exquisito- descubrimos un bar moderno y cool, dotado de profusos recursos estilísticos, que hacen olvidar que estamos bajo el techo de un edificio de casi un siglo de vida.

El recinto está dividido en dos plantas.
En planta baja encontramos la barra y la cocina, algunas mesas altas, y una cómoda línea de sofás muy confortables.
En la planta alta, mesas para unas cuarenta personas, acaban por completar la capacidad interior.
Fuera, mesas en la vereda sobre Roque Graseras, ideales para las noches de verano, y protegidas por un cerramiento plástico, completan la plaza.


A LA CARTA
La oferta gastronómica de Bar Biarritz es breve pero interesante.
Claras dominadoras del menú son las bebidas, sobre todo la extensa lista de tragos.
En una sincera propuesta culinaria de tipo “bar”, la variedad de platos del lugar cede el protagonismo, y se limita a funcionar de acompañante de los tragos, no sin notorio buen gusto.
La carta incluye ensaladas, picadas, bruschettas y tapas, además de algunos platos principales y minutas, con mayoría de opciones inspiradas en la cocina mediterránea.

Elegimos disfrutar de una picada para compartir, que integramos con Bruschetta de Jamón Crudo, tomate seco al sol y rúcula, Bruschetta de Salmón ahumado y queso cremette, Quesadilla de Carne, y Quesadilla de Pollo.
Los platos nos parecieron ricos e inobjetables. Productos de calidad, que traslucen cuidado y cariño en lo que se hace.

También ordenamos dos tragos: Daikiri de Maracujá, y Mojito de Tomates cherry y sirope de chile.
El Daikiri estuvo delicioso, y el Mojito también, solo que esperábamos que el tomate y el chile tuvieran otro protagonismo en el cocktail. Ambos sabores no acaban de destacar, en un trago que si bien es “atrevido” en su concepción, acaba siendo tímido en la ejecución.

Como postre, compartimos un humeante brownie de chocolate con helado, digno broche final para una cena muy disfrutable.


SOBREMESA
Bar Biarritz nos acerca una muy recomendable opción dentro del circuito gastronómico de Punta Carretas, ideal para quienes buscan una cena informal, con buenos tragos y ambiente distendido.

Todo lo que probamos salido de cocina nos gustó.
La oferta gastronómica, si bien es acotada, ofrece opciones para todos los gustos, con productos de primera línea.

La carta de tragos presenta opciones clásicas y modernas, con un barman que parece ser más ducho que osado en lo que hace.

El servicio a mesa fue impecable, muy simpático y cálido.


MOZO, LA CUENTA
Bruschetta Jamón Crudo: $ 90; Bruschetta de Salmón ahumado: $ 90; Quesadilla de Carne: $ 190; Quesadilla de Pollo: $ 190; Daikiri: $ 160; Mojito: $ 150; Brownie: $ 130. Total de la cuenta para dos: $ 1.000.
Precio por comensal: 500 pesos.


Bar Biarritz está ubicado en Roque Graseras 604 y Vázquez Ledesma.
Atiende al público todos los días a partir de las 19:30 horas.
Teléfono para reservas: 2 716 10 96.
Para más información de Bar Biarritz, se puede visitar este enlace.

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