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Conectividad aérea uruguaya: el optimista pero lento despegue tras el covid-19
La mejora de la conectividad aérea de Uruguay es uno de los puntos clave para la recuperación de sectores de actividad como el turismo. El proceso de retorno, si bien empieza a dar señales alentadoras, aún llevará tiempo. La posibilidad de que uruguayos vacunados contra covid-19 o recuperados de la enfermedad puedan viajar al exterior y retornar sin tener que hacer cuarentena es uno de los motivos que genera optimismo.
En cuanto a los viajes a Europa, la aprobación para uso de emergencia de la vacuna de Sinovac – la más utilizada en Uruguay - por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sumado a la apertura de fronteras por parte de España a viajeros vacunados con las dos dosis de la vacuna anticovid o que estén recuperados de la enfermedad, también genera esperanza para una recuperación lo más rápido posible.
No obstante, aerolíneas y trabajadores del sector saben que el proceso será más largo y que la situación, que puede cambiar de un momento a otro, como ya ha quedado demostrado, exige precaución y cautela.
La conectividad actual y sus perspectivas
Previo a la pandemia, el Aeropuerto de Carrasco tenía 150 frecuencias semanales que conectaban a Montevideo con 12 ciudades.
Actualmente, la principal terminal aérea del país cuenta con 22 frecuencias semanales que conectan Montevideo con seis ciudades: Santiago de Chile, San Pablo, Asunción, Panamá, Miami y Madrid.
“En junio la conectividad aérea de Uruguay ha experimentado cierta mejoría, sin embargo, la actividad continúa en niveles históricamente bajos”, dijo a El Observador Diego Arrosa, CEO del Aeropuerto Internacional de Carrasco.
Las aerolíneas que mantienen actividad en Uruguay hoy son Latam, Copa Airlines, Iberia, Air Europa, Paranair y a finales de junio comienza a volar por primera vez a Uruguay Eastern Airlines en la ruta Montevideo-Miami.
Avianca es una de las compañías aéreas que dejaron de operar en Uruguay a raíz de la pandemia y se encuentra en un proceso de reestructuración.
Pablo Suárez, gerente comercial de Avianca para Argentina, Paraguay y Uruguay, dijo a El Observador que desde este mes de junio, la empresa está conectando a 90 rutas con una oferta de 350 mil asientos en 1.200 frecuencias semanales a varios destinos de América y de Europa.
“En el caso de Uruguay, se está planificado retomar operaciones a partir del próximo mes de noviembre, en la medida en que las situación por covid-19 y fronteras lo permita”, anunció el ejecutivo.
Antes de la pandemia, Avianca contaba con un vuelo diario entre Montevideo y Bogotá, desde donde los pasajeros conectaban con América y Europa.
Según Suárez, retomar los niveles de conectividad prepandemia “tomará tiempo”. “Un factor fundamental para ello, sin duda, será como los países avancen en sus protocolos de vacunación. Por otro lado, poco a poco la gente irá ganando confianza para volver a viajar por turismo o negocio”, explicó.
La aerolínea American Airlines decidió suspender la operación entre Miami y Montevideo el pasado 31 de marzo y tiene previsto retomar su operativa con Uruguay recién el 17 de diciembre. Desde la empresa comunicaron a El Observador que hay “gran entusiasmo por este retorno” pero aclararon que las operaciones en diciembre serán con un vuelo diario hacia Miami hasta el 26 de marzo de 2022 en un Boeing 777-200.
La aerolínea estadounidense había retomado la conexión entre Montevideo y Miami el 5 de noviembre del año pasado tras haber dejado de hacer la ruta el 17 de marzo de 2020, unos días después de que se confirmaron los primeros casos de coronavirus en Uruguay.
Juan Barrio, director de la agencia de viajes BN Tour, se refirió a este retorno zafral de American Airlines y dijo que es posible que algunas compañías, que en principio tenían previsto solo algunos meses de operativa, “se animen a quedarse un poco más” ya que en Uruguay “la demanda está” y la falta de oferta puede ser un factor determinante.
Barrio entiende que el panorama para el retorno progresivo de la conectividad aérea al país a día de hoy es “más alentador” pero se sigue mirando con mucha preocupación la situación de la región. “Hay que ver qué pasa especialmente con Brasil y con Argentina, incluso Chile, porque nuestra conectividad depende mucho de nuestros países vecinos. A Uruguay que es un mercado pequeño le influye lo que ocurre allí”, dijo.
Para José Luis Hernández, gerente de la Cámara de Comercio de la Aeronáutica del Uruguay (CCA), “tendrá que pasar más tiempo para que haya una mejora sustancial” de la conectividad aérea. “Es muy difícil aumentar las frecuencias en este contexto porque cada frecuencia es un compromiso muy grande”, declaró a El Observador.
Si bien es claro que se empieza a insinuar una recuperación en los vuelos, Hernández entiende que ésta va a demorar más en llegar a Uruguay, debido a que la recuperación actual a nivel mundial responde mucho a vuelos en el mercado doméstico, un mercado que el país no posee.
“Todos nuestros vuelos son internacionales. Estados Unidos, China y Europa tienen mercados domésticos y ya comienzan a ver una recuperación, pero la verdadera recuperación, para nosotros, se comenzará a dar cuando se reestablezcan sustancialmente los vuelos internacionales, y eso llevará tiempo aún”, estimó el gerente de la CCA.
Hernández consideró que, para retomar niveles prepandemia, manteniéndose las tendencias actuales en grandes centros de tráfico aéreos, faltan meses todavía y alertó: “Espero que en algunos países no se de una cuarta ola de casos de covid-19, porque a veces las reaperturas son demasiado entusiastas”.
Arrosa, por su parte, indicó que a corto plazo “se espera un comportamiento similar al que se ha dado en los últimos meses” y que dependerá de lo que suceda con la evolución de la pandemia y las medidas que se tomen en los distintos países”. “Es posible que ciertos sectores vuelvan más rápido y otros no tanto ya que la industria se está reinventando, pensando en nuevos modelos de operación”, agregó.
Para llegar a niveles de conectividad prepandemia, el CEO del Aeropuerto de Carrasco dijo que “lo primero que se precisa es tiempo”. “Por los próximos dos o tres años seguramente la industria se recupere pero no llegue a los mismos niveles. Va a ser vital el levantamiento de las restricciones en los países de origen y destino y dar facilidades a las aerolíneas para su retorno”, sostuvo.
La particularidad del sector de carga
Bruno Güella, gerente general de la Terminal de Cargas Uruguay (TCU), informó a El Observador que “aún en los momentos más duros de la pandemia” TCU no dejó de operar, permitiendo así asegurar la continuidad en el intercambio comercial de Uruguay con el mundo.
“La situación actual en términos de volumen de carga procesada es saludable si comparamos con los datos prepandemia”, destacó.
En el período enero a mayo de 2021, TCU verificó un crecimiento global del 6% medido en toneladas, en comparación con los niveles prepandemia del año 2019. El desglose según la naturaleza del flujo muestra que las importaciones crecieron un 4% y las exportaciones lo hicieron un 15%. Mientras tanto en el caso de los tránsitos, se verifica un crecimiento del 19% en aquellos generados por el propio Aeropuerto (MVD Free Airport), mientras que los tránsitos originados o destinados a zonas francas crecieron un 1% en toneladas.
Güella considera que las perspectivas “son relativamente alentadoras” y en ese sentido son “optimistas” de cara al futuro.
“Si bien se espera cierta estabilidad en términos del intercambio comercial efectuado por Uruguay con el mundo, es posible anticipar un crecimiento de la unidad de negocio MVD Free Airport, orientada a la captación y prestación de servicios a mercaderías con necesidad de distribución regional. Es un área de negocio que ha crecido en los últimos años, incluso en el marco de la pandemia, por lo que esperamos que se siga consolidando como centro logístico en la región para empresas globales”, apuntó.
