Lejos de marcarlo como prioritario, la FIFA enfrió su proyecto de Mundial bienal, y no figurará en el menú del Congreso del organismo rector del fútbol, que comienza a la hora 5 uruguaya de este jueves en Doha, sembrando la duda sobre el futuro de esta reforma, que ha encontrado frente a sí mucha hostilidad, sobre todo entre las estrellas del balón y las federaciones de Europa y de Sudamérica.
¿Un proyecto guardado en el cajón o definitivamente abandonado? Imposible conocer la intención de la FIFA en este momento sobre si duplicar la frecuencia de su competición reina a partir de 2026, mientras que se disputa cada cuatro años desde 1930 en categoría masculina y 1991 en las mujeres.
Los delegados de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) quienes se encuentran en Doha, son los neutrales Jorge Casales y el vicepresidente del organismo, Gastón Tealdi.
Este jueves además, se sumarán el presidente de la AUF, Ignacio Alonso, el neutral Eduardo Ache y el director técnico celeste, Diego Alonso quienes viajaron este miércoles hacia Catar para presenciar el sorteo del Mundial que se llevará a cabo este viernes a la hora 13 de Uruguay.
Lo que se definirá en dicho Congreso es cuánto dinero percibirá cada selección solo por participar de la fase final de la Copa del Mundo.
Uruguay aspira a que la cifra solo por jugar la fase de grupos, sea de US$ 10 millones, lo que aumentaría a la que se obtuvo en el pasado Mundial de Rusia 2018 cuando por esa misma fase, cada combinado recibió US$ 9 millones, más un plus de US$ 1.000.000 para el traslado de la delegación al Mundial.
El Congreso reunirá a las 211 federaciones miembro de la FIFA el jueves en el centro de exposiciones de Doha.
"Para todos los actores del fútbol, un Mundial bienal está fuera de cuestión. Estoy feliz de que la FIFA lo haya comprendido también", aseguraba a comienzos de marzo Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, convencido de que el proyecto estaba "descartado".
La actual temporización -o el discreto abandono definitivo del proyecto- contrasta con el lanzamiento a mediados del pasado año de un "estudio de viabilidad" de un Mundial cada dos años, presentado en su momento como un proyecto más entre otros, pero que encontró desde el principio una férrea y nutrida oposición.
La FIFA asegura sin embargo que organizar una fase final de gran torneo cada verano (boreal), alternando Mundial con competiciones continentales como la Eurocopa o la Copa América, beneficiaría "a todos".
En diciembre, la instancia mundial prometía así US$ 19 millones (16,8 millones de euros) extra por ciclo de cuatro años a cada una de sus federaciones, cuadruplicando así su financiación de solidaridad de US$ 6 millones a US$ 25 millones en ese periodo en caso de la reforma fuese aprobada.
Defendiéndose de querer únicamente aumentar sus ingresos, la FIFA insistía además en las mayores opciones de "brillar" que desea ofrecer a los futbolistas, y en la reducción del número de parones internacionales que deben sufrir los clubes cada años.
Además, la FIFA se reivindica como el freno a las crecientes desigualdades deportivas y económicas en el planeta fútbol, asegurando el apoyo a las federaciones africanas y asiáticas ante el rico fútbol europeo.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá