El gobierno de China negó este jueves haber pedido a diplomáticos estadounidenses que se sometieran a pruebas anales de coronavirus, después de que diversos medios estadounidenses informaran que trabajadores del Departamento de Estado se quejaron de haber sido obligados.
China, que logró controlar en gran medida la propagación de la epidemia de coronavirus en su territorio, afirmó el mes pasado que los test de diagnóstico anales son más eficaces que los nasales, pues el virus puede permanecer más tiempo en el aparato digestivo.
Según los medios estadounidenses Vice y Washington Post, empleados del Departamento de Estado norteamericano desplegados en China se quejaron de haber tenido que someterse "por error" a un test anal al covid-19, pese a que, en principio, estén exentos de ello.
Preguntado al respecto en una rueda de prensa, el vocero del Ministerio chino de Relaciones Exteriores desmintió estas informaciones.
"China nunca ha exigido a diplomáticos estadounidenses que se sometan a tomas de muestras anales", afirmó Zhao Lijian.
Un diplomático extranjero dijo a la AFP que había declinado someterse a ese tipo de test tras haber sido puesto en cuarentena en su domicilio a su regreso a China. Según él, los responsables que le propusieron realizar ese examen no insistieron.
Durante un repunte reciente de casos de covid-19 en Pekín, se recurrió al método de diagnóstico por frotis rectal, y también se ordenó su uso en viajeros internacionales, donde, además, al llegar deben cumplir una cuarentena.
En cualquier caso, los métodos habituales de detección seguramente seguirán siendo los más utilizados, pues el test anal es "menos práctico", apuntaron responsables chinos citados por la prensa.
El gobierno de Xi Jinping ha montado múltiples recursos para eliminar el coronavirus de su población. En uno de los métodos más particulares, las autoridades implementaron un nuevo mecanismo para prevenir y hallar el covid-19 en los ciudadanos con tests anales. En el norte del país, donde se detectaron más de 1.700 casos, la táctica comenzó a utilizarse sin demasiados avisos públicos previos.
El método implica la inserción de un hisopo de algodón de unos dos o tres centímetros, empapado de solución salina, en el ano. Luego, la muestra se analiza para determinar si hay rastros activos del covid-19.
Según cree el experto Li Tongzeng, subdirector del departamento de enfermedades respiratorias e infecciosas del Hospital You An de Beijing, la herramienta podría ser más precisa que las pruebas de garganta y nariz, especialmente para detectar casos asintomáticos.
La nueva técnica, de acuerdo a las investigaciones, ayuda a que se encuentren rastros que pueden durar más tiempo en el ano que en el tracto respiratorio, afirmó Li Tongzeng, según recogió Bloomberg.
En Beijing, por ejemplo, además de que las autoridades le exigieron a los viajeros que se hagan sus propios hisopados anales, más de 1.000 maestros y estudiantes recibieron frotis de este tipo, de garganta y nariz, a fines de enero, luego de que se hallara un caso asintomático, informó la municipalidad de la ciudad.
Con información de AFP
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