La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, publicó un video producido, en sus redes sociales al que tituló "Otra vez... inmensa pena", luego de las pedradas que sufrió su despacho el Congreso este jueves. Los autores fueron grupos de izquierda y, algunos, no identificados, que arremetieron contra la fachada del edificio tras una manifestación que terminó en enfrentamientos con la policía.
“Estábamos en mi despacho en la Presidencia del Senado, en el Congreso de la Nación el senador Oscar Parrilli, la senadora Anabel Fernández Sagasti, el diputado Máximo Kirchner y quien les habla”, relata la jerarca en una voz en off mientras muestra imágenes de su lugar de trabajo, con las roturas a la vista.
Prosigue: “Un pequeño grupo de manifestantes inició una intensa pedrada contra el Congreso. Las imágenes que ahora estás viendo son las de mi despacho después de las piedras”.
El viento ingresaba por dos grandes puertas, cuyos vidrios estaban rotos. Las piedras estaban en el piso y una imagen que destaca en la filmación, son dos libros con las biografías del expresidente Juan Domingo Perón y de la exprimera dama Eva Duarte de Perón.
“Paradójicamente fue mi despacho el que atacaron. El despacho de quien hizo frente a los Fondos Buitres, quien mantuvo fuera del país al Fondo Monetario Internacional cumpliendo el legado de mi compañero Néstor Kirchner y que además construyó con su decisión el Frente de Todos que permitió derrotar a Mauricio Macri. Paradójicamente o intencionalmente”, añade.
Este viernes pasadas las 3 de la madrugada la Cámara de Diputados aprobó el acuerdo entre el gobierno y el FMI que busca refinanciar la deuda de US$ 44.000 millones adquirida durante la gestión del expresidente Mauricio Macri. Ahora, resta el debate y la aprobación del acuerdo en la Cámara de Senadores para que el gobierno logre cerrar con el Fondo.
Luego de una sesión maratónica de más de 12 horas de duración, oficialismo y oposición se alinearon para darle su aprobación en la Cámara Baja al entendimiento presentado por el Ejecutivo: los votos positivos fueron 202, con 37 negativos, 13 abstenciones y 4 ausentes.
La sorpresa de la noche fue la aparición de Máximo Kirchner a fines de la sesión luego de que se ausentara durante gran parte del debate: tanto él como sus diputados pertenecientes a La Cámpora votaron en rojo, profundizando así la grieta interna dentro del oficialismo que surgió meses atrás con la renuncia de Kirchner a la presidencia del bloque en la Cámara Baja.
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