¿Cuáles son los cuatro clubes que jugaron con sus camisetas la Copa del Mundo y por qué?

Del Rosso era el presidente de la Liga Marplatense de Fútbol cuando en 1978, justamente en el Estadio de Mar del Plata, en pleno Mundial de Argentina, debían jugar Francia ante Hungría.

Ambas selecciones ya estaban eliminadas del grupo, ya que Argentina e Italia les habían ganado en las dos primeras fechas.

Sin embargo, debían cumplir con el fixture.

Un mes antes, la FIFA había enviado una circular a cada Federación para explicarle con qué camiseta debían jugar cada partido de la fase de grupos. Estaba estipulado que Hungría jugaría con la blanca de alternativa y Francia con la tradicional azul. Sin embargo, un error de un dirigente francés, hizo que llevaran hasta Mar del Plata, a 400 km de Buenos Aires, la blanca de alternativa.

Los propios futbolistas de ambos seleccionados fueron quienes se dieron cuenta de que los dos iban a jugar de blanco cuando comenzaron a calentar para jugar.

Llegaba la hora del partido y no había solución. Hasta que apareció Mario Del Rosso. Era sábado y no era sencillo encontrar un club abierto, pero este dirigente habló con los principales de Kimberley y se consiguieron de apuro las camisetas del elenco marplatense.

Fue de esa manera que Francia jugó con la camiseta de ese club a bastones blancos y verdes y números negros. El pantalón y las medias, eran las oficiales de los galos.

Pero había un problema más que se solucionó con la buena intención del árbitro del partido,  el histórico brasileño Arnaldo Coelho. No había camisetas que se correspondieran con los números oficiales de algunos futbolistas. Por eso fue que algunos de ellos jugaron con un número de casaca y otro en el pantalón. Uno de ellos fue Dominique Rocheteau.

Cuarenta y cinco minutos despues de lahora fijdada, se pudo comenzar a jugar el partido, con más de 20 mil personas que esperaron pacientemente en las tribunas.

El técnico francés, Michel Hidalgo, había realizado muchas variantes para un encuentro en el que no se jugaban nada, y la estrella del equipo, Michel Platini, estuvo en el banco, hasta que ingresó para el segundo tiempo con la número 15, que no coincidía con la 10 del formulario.

Francia ya ganaba 3-1 y así terminó un partido que quedó para la historia por las camisetas.

Tanto fue así, que la número 5 que utilizó Francois Bracci, un zaguero de Olympique de Marsella, hoy se exhibe en el Museo de la FIFA.

En épocas en que el marketing manda en el fútbol y en gran parte del deporte, y cuando resta menos de un mes para que comience el Mundial de Qatar 2022, aquel suceso en el que Adidas, la empresa que vestía a  los franceses, aceptó sin problemas que jugaran con aquella camiseta que ni siquiera tenía un escudo, parece muy lejano.

Otros cambios de camisetas

El Mundial en el que la selección argentina sufrió el peor bochorno de su historia fue el de Suecia 1958.

Casualmente había sido el primero al que Uruguay no había clasificado, ya que había quedado fuera en las Eliminatorias tras ser goleado 5-0 por Paraguay.

Los argentinos eran dirigidos por Guillermo Stábile, el goleador de la primera Copa del Mundo jugada en 1930 en Montevideo con ocho tantos, y que perdió la final 4-2 ante los celestes, anotando el transitorio 2-1 con el que terminaría la parte inicial.

Los albicelestes se despidieron en la primera ronda luego de ser goleador 6-1 contra Checoslovaquia.

Cuando arribaron a Buenos Aires, una turba de hinchas les tiró monedas e insultó a los futbolistas. Stábile renunció y la estrella Ángel Labruna, se retiró de la selección albiceleste. Dos años después vendría a defender a Rampla Juniors, junto a Óscar Omar Míguez, quien había sido campeón del mundo con Uruguay en 1950 y el único sobreviviente de aquel equipo que quedó fuera de Suecia 58 con la celeste.

En su debut en ese Mundial, Argentina jugó de amarillo con la camiseta de IFK Malmö, un club que hoy está en la C y que no es el Malmö del que salió Zlatan Ibrahimovic. Fue por similitud de colores con Alemania Federal.

Pero la primera vez que una selección cambió su casaca por la de un club se dio en el Mundial de Italia 1934. Jugaban Alemania y Austria –ambos de camiseta blanca y pantalón negro–, por lo que acudieron a la camiseta de Napoli que usaron los autríacos.

Era el encuentro por el tercer y cuarto puesto y los alemanes vencieron 3-2 a su histórico rival de entonces.

A su vez, en el Mundial de Brasil de 1950, cuando jugaron Suiza ante México en Porto Alegre, el árbitro no estuvo de acuerdo con los atuendos, y decidieron que se buscara una camiseta de un club local. Los mexicanos jugaron con la de Cruzeiro de esa ciudad, hoy en la B gaúcha, que es albiazul.