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Cuatro técnicas mentales para eliminar el estrés en el trabajo
Nada puede arruinar su día tanto como el estrés. Comienza la jornada con toda la energía, y su mañana parece que será muy productiva. Pero, conforme avanzan las horas, el estrés se cuela en su rutina y afecta no sólo la calidad de su trabajo, sino su bienestar emocional.
El estrés influye en sus decisiones, su determinación, claridad mental y sanidad física y emocional. En la medida en que pueda desterrarlo, tanto de su trabajo como de su vida privada, será más eficiente y productivo.
Cuando se sienta estresado, puede poner en práctica algunos métodos para minimizarlo.
1. Considere el estrés como un reto
Muchas veces, la forma en que se ve un problema, es un problema en sí. Las experiencias, la educación, los valores y la cultura forjan su perspectiva de la realidad. Si quiere ver valor en donde otros sólo ven un desperdicio, pregúntese: “¿cómo puedo convertir este reto en una oportunidad?”.
2. Enfóquese en el proceso, no el resultado
En el libro Trabajando bajo presión: la ciencia de dar lo mejor cuando más importa, el autor Hendrie Weisinger cita un estudio en el que se pide a dos grupos de mecánicos que armen un motor. El primer grupo tuvo una oportunidad de demostrar que podía construirlo en un lapso determinado de tiempo. Para aumentar la presión, recibió la instrucción de que si lo armaba de la manera correcta y en el tiempo asignado recibiría un aumento de sueldo. El segundo grupo tenía la misma tarea, y recibió la misma promesa de mejora profesional. Sin embargo, se le dijo que si cometía errores tendría más oportunidades de enmendarlos. El segundo grupo construyó el motor más rápido, porque se centró en el proceso, y no en el resultado.
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3. Tenga un plan, pero manténgase dispuesto a adaptarse
En la medida en que pueda minimizar el grado de incertidumbre asociado con lo inesperado, se sentirá más confiado y menos estresado. Tenga siempre un plan de emergencia para todo lo que haga. Guíese por la frase “dos es uno y uno es ninguno”. En términos generales, todo lo que hacemos funciona mejor en pares. Dos mentes trabajan mejor que una, y cuatro ojos ven más que dos. Lo mismo sucede con los planes, las ideas y las acciones. Los planes de contingencia facilitan el cambio más rápido que el ciclo “empezar-terminar-empezar de nuevo”.
4. Añada un poco de actividad a su vida
Estando en un espacio abierto le permitirá despejar su mente y sentirse más dispuesto a emprender proyectos. El ejercicio es un gran reductor del estrés. Tiene efectos positivos sobre el cerebro, el ritmo cardíaco, sistema inmune y, por supuesto, el estrés. Puede simplemente tomarse 10 minutos para salir a la calle y caminar.
Fuente: Gestión - RIPE
