Los contratos de soja y también maíz rebotaron en los primeros días de la semana, para luego moderarse entre el miércoles y jueves.
Se confirmó una mayor demanda china por soja estadounidense en la previa a reuniones entre funcionarios de ambos países.
En tanto, el mercado sigue el clima para la cosecha estadounidense y el comienzo de la siembra en América del Sur.
En el mercado local la actividad ha sido limitada en soja a pesar de la recuperación en los valores mientras las lluvias le dieron un nuevo impulso a los cultivos de invierno y a las siembras de maíz.
El mercado comenzó esta semana con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) sorprendiendo con datos de stocks de soja y –especialmente– maíz por debajo de lo esperado por el promedio de analistas y operadores.
Para soja reportó existencias al 1° de setiembre de 24,84 millones de toneladas, contra un dato preliminar anterior sobre 27,3 millones de toneladas.
El organismo revisó a la baja su estimación de producción de la zafra anterior, lo que llevó a un menor nivel de stocks.
Con un nivel de existencias iniciales altos, pero inferiores a lo esperado para la soja, el mercado se concentrará ahora en la evolución del clima en Estados Unidos, esperando por más datos a medida que avance la cosecha.
En el maíz el ajuste hacia abajo en la estimación de stocks fue muy pronunciado –de más de 8 millones de toneladas–, lo que también pone presión sobre los rendimientos que se logre.
La semana que viene el USDA actualizará sus proyecciones en el reporte mensual de oferta y demanda.
Para la soja otro factor positivo fueron las compras desde China. Las autoridades de ese país van habilitando cupos para importar soja estadounidense sin el arancel extra de 25%. Sin esta carga, la soja estadounidense es la más competitiva en el mercado global.
En Estados Unidos ya comenzó la cosecha de soja y maíz a un ritmo por debajo del promedio de los últimos años, con cultivos que todavía estaban en fases susceptibles a heladas.
Por eso, los ajustes en los modelos climáticos pueden generar movimientos en la próxima semana.
En tanto, esta semana se dieron precipitaciones en algunas regiones de Brasil que venían con déficit hídrico, aunque la cobertura de estas lluvias ha sido irregular, al igual que en Paraguay, donde la siembra de soja está muy atrasada.
En la plaza local el volumen por comercializar de soja de la zafra pasada es limitada –se habla de no más de 150.000 toneladas–, con los exportadores cautos sobre nuevos negocios ante la incertidumbre sobre demanda adicional por la producción remanente.
Para la soja nueva los valores en Chicago se afirmaron pero, con un alto grado de incertidumbre, se manejan primas negativas que dejan precios por debajo del que podrían cerrar los productores.
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