Del "matalo, matalo" de Bilardo, a la cacería de D'Alessandro y las patadas intimidatorias: historias de Uruguay-Argentina

Treinta y dos años después, Uruguay y Argentina vuelven a cruzar sus caminos en una Copa América por tierras brasileñas. 

Aquella vez, la celeste ganó 2 a 0 con doblete de Sosita que fue elegido como el mejor jugador del torneo aunque el campeón fue Brasil que en la última fecha venció 1-0 al equipo que también dirigía Óscar Tabárez. Centro de Mazinho y cabezazo de Romario sobre el primer palo para batir a Javier Zeoli. Increíble, Mazinho la rompió en esa Copa y al año siguiente Sebastião Lazaroni lo sentó en el banco del Mundial de Italia 1990 para jugar con tres zagueros y Jorginho, de Bayern Múnich, como carrilero por derecha.

Fue la última vez que Uruguay le ganó por la Copa a los argentinos. Desde entonces, la albiceleste ganó tres partidos y empataron uno aunque ese tuvo un sabor dulce, bien dulce, para los uruguayos. Fue por cuartos de final de la Copa 2011 que organizó Argentina. Cuando estaban 1-1, la celeste se quedó con 10 por expulsión de Diego Pérez sobre el final del primer tiempo. Pero aguantó todo el segundo período contra Lionel Messi y compañía. Fueron a penales, Fernando Muslera le atajó el remate a Carlos Tévez y todos los celestes anotaron. A la postre, Uruguay fue campeón tras vencer en semis a Perú (2-0) y en la final a Paraguay (3-0) con un Luis Suárez en estado de gracia. 

Por Copa América, Uruguay y Argentina jugaron 31 partidos con 14 triunfos de Argentina, 13 de Uruguay y cuatro empates.

En Brasil se cruzaron cuatro veces, con tres triunfos celestes y uno de Argentina, también en 1989 pero por la fase de grupos, con gol de Claudio Paul Caniggia.  

Uruguay se clasificó de casualidad al cuadrangular final ese año porque en el debut había perdido 1-0 con Ecuador, con gol de Ermen Benítez, el padre de Cristian "Chucho" Benítez, quien falleció en 2013 por una falla cardíaca con 27 años cuando era gran figura de la selección ecuatoriana. 

Leé también

Copa América: el día que Uruguay le arruinó el centenario a Argentina la primera vez que se jugó este campeonato en 1916

Al perder con Argentina necesitaba que en la última fecha -donde tuvo libre- Chile le ganara por menos de tres goles a Ecuador. Si empataban o si ganaban los ecuatorianos quedaba afuera Uruguay. Chile ganó 2-1 con un gol de Juan Carlos Letelier marcado a los 88'. 

Eso ambientó la revancha contra los argentinos liderados por Diego Armando Maradona que en Maracaná metió un tiro en el travesaño rematando desde el medio de la cancha tras ver a Zeoli adelantado. 

"¡Matalo, matalo!", le gritó Carlos Salvador Bilardo, entrenador argentino, a Sensini y Clausen, cuando Sosa picó con campo abierto rumbo al arco rival. No les dio ni para eso. Después, el entrenador campeón del mundo en México 1986 fue a buscar al hotel a Sosita para pedirle disculpas. 

El clásico del Río de la Plata dejó inolvidables cruces entre grandes jugadores de ambos bandos- 

Antes de la Copa América de 2011, a Sergio "Kun" Agüero le preguntaron qué se podía de esperar de cruce con Uruguay: "Mucha marca, mucha defensa, mucha patada", dijo el delantero que en Chile 2015 fue verdugo de los uruguayos (1-0). 

La cacería de D'Alessandro

En la Copa América de Perú 2004, Uruguay presentó a un aguerrido equipo que dirigía Jorge Fossati. 

A los 2 minutos Joe Bizera le marcó la cancha a Andrés D'Alessandro, actual jugador de Nacional, con un rodillazo directo a la espalda. El zaguero fue amonestado y terminó expulsado a los 34'. 

Cristian "Kily" González fue otro de los objetivos perseguidos por un rocoso mediocampo conformado por Marcelo "Pato" Sosa y Diego "Ruso" Pérez. 

Después de ese partido, con su particular estilo, el Pato Sosa declaró: "A D'Alessandro le pegamos pero en vez de achicarse jugaba cada vez más, es guapo".

"Lo han sometido a D'Alessandro, le han pegado por arriba y por abajo", dijeron los periodistas peruanos que relataron el partido. 

Carlos Diogo y Darío Rodríguez también dispensaron atenciones para los argentinos que como contrapartida, tuvieron a un Roberto Ayala que salió a contestar con lo suyo. Argentina ganó bien 4 a 2. 

La final del Sudamericano de 1967 es recordada por el foul intimidatorio con el que Juan Carlos Paz, jugador de Racing, atendió a Oscar "Pinino" Mas no más comenzado el partido. De un patadón lo revolcó afuera de la cancha y en el impulso le saltó encima quedando con sus ambos pies clavados a los costados de su cuerpo. El argentino quedó hecho un ovillo debajo de su humanidad. 

La celeste ganó 1-0 con golazo de Pedro Virgilio Rocha. Luego, Paz pasó a defender a Nacional entre 1967 y 1968. 

El nacimiento de la garra charrúa

En el Sudamericano de Perú de 1935, Uruguay y Argentina se enfrentaron en la última fecha y ambos llegaron tras ganarle sus partidos a Chile y Perú. 

Uruguay jugaba de rojo y Argentina de blanco, repitiendo los uniformes con los que se habían enfrentado en 1933 y 1934, primeros enfrentamientos post final del Mundial de 1930. 

Uruguay ganaba 3 a 0 cuando en el segundo tiempo Lorenzo Fernández cayó extenuado y pidió cambio. Entonces el capitán José Nasazzi vociferó: “¿Qué pensará la gente cuando la radio diga que el gallego Lorenzo no quiere seguir jugando porque anda flojo y parece que le tiene miedo a (Herminio) Masantonio?”. Lorenzo gritó: “Ni flojo ni con miedo”. Fernández se incorporó y siguió jugando para terminar de borrar de la cancha al astro argentino.

Leé también

Los pañales de Ronaldo ante Uruguay, la celeste con dos "africanos", Brasil con la de Boca: curiosidades de la Copa

Fue en ese torneo cuando nació el mito de la "garra charrúa" como símbolo de la inclaudicable entrega del fútbol uruguayo. 

Sin embargo, el diario Crítica de Argentina fue el único medio vecino que en lugar de asumir la nueva derrota ante los uruguayos expresó que la misma se debió al comportamiento intimidatorio de los uruguayos contra Masantonio (Lorenzo Fernández tuvo efectivamente un encontronazo con él en el segundo tiempo), que Antonio Demare salió lesionado y le tuvieron que dar cinco puntos en la frente, que el uruguayo Aníbal Ciocca lesionó al arquero Fernando Bello en ocasión del primer gol (razón por la cual también tuvo que dejar el campo) y que el propio entreala uruguayo agredió a Masantonio en un tumulto que se generó en el segundo tiempo.

Cosas del fútbol. Cosas de los Uruguay-Argentina. 

El clásico en la Copa América