El precio de la leche pasteurizada, envasada en bolsas de polietileno (con un tenor graso no inferior a 2,6%) que se vende al público en todo el territorio nacional experimentó un incremento de $ 2,30 por litro (+6,82%) y pasó de costar $ 33,70 (ese fue el precio fijado en marzo de 2021) a $ 36 por litro, según un decreto del Ministerio de Economía y Finanzas (MEC).
El ajuste, que surge de la revisión semestral de la paramétrica que define el Poder Ejecutivo para actualizar el precio tarifado que tiene este producto, estará vigente desde este sábado 4 de setiembre.
En el decreto ministerial se especifica que en caso de ser entregada a domicilio, experiencia que se ha incrementado en el actual escenario de medidas tendientes a minimizar los impactos del covid-19 (coronavirus), está autorizado cobrar $ 36,30 por litro.
A la vez, el precio al comerciante minorista debe ser $ 35,39 por litro.
Se aclara que en el caso de los compradores de partidas no inferiores a 50 litros en planchada de las plantas pasteurizadoras o centros de concentración (sin incluir la tasa bromatológica) el precio debe ser $ 31,08 por litro.
Finalmente, a los adquirentes de partidas al por mayor se deberá bonificarlos en un 0,5% del precio recién citado ($ 31,08 por litro).
En el sector, según un sondeo de El Observador, se entiende que este aumento, su magnitud, está en línea con lo que ha sido el incremento reciente de los costos productivos.
De todos modos, de los $ 2,30 por litro de aumento a los tamberos remitentes a Conaprole les llegará “casi nada”, comentó un tambero consultado por El Observador, teniendo en cuenta que en el total de lo que la cooperativa industrializa (que es de donde se forman los precios que se pagan a los remitentes) este producto es algo menos del 10%.
Cada día Conaprole está industrializando unos 5.000.000 de litros y lo que se destina al consumo fresco es unos 400 mil litros.
Sí puede tener más peso el aumento en los pagos a otros tamberos, remitentes en esos casos a industrias como Calcar o Coleme, donde el peso de “la leche en bolsita” es mayor en el portafolio de lácteos que se elaboran.
El consumo de la leche envasada en bolsas de polietileno viene disminuyendo año tras año, aunque se estima que eso se debe al menos haber amortiguado durante 2020, dado que mucha gente estuvo más tiempo en casa por la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19 y eso disparó el consumo de varios rubros de costos bajos, como la leche, para diversos usos alimenticios, no solo su consumo fresco.
A continuación, el decreto mencionado:
Resolucion DO 152 021 Setie... by Juan Samuelle
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