Diez cosas que no se vieron por TV de Uruguay campeón del Mundial sub 20

Fue una jornada de emociones. Desde la mañana, donde los hinchas comenzaron a llenar las afuera del hotel Grand Brizo de La Plata, donde se alojó Uruguay, hasta la noche, que terminó con derribo del vallado e invasión del hincha de a pie al lujoso lobby del hotel. 

La Plata amaneció pintada de celeste. Uruguayos en La Catedral de La Plata. Uruguayos aplaudiendo la llegada de la Media Maratón de La Plata. Uruguayos copando los restoranes, las confiterías, los autos, los taxis y las calles. 

A modo de resumen de lo que pasó antes, durante y después del partido, Referí te presenta 10 que hechos que vivió de primera mano y que no se vieron por la transmisión de la TV. 

1- El banderazo en la puerta del hotel

En la mañana, se ordenó cerrar con un doble vallado la entrada principal del Gran Brizo Hotel. En una puerta lateral se formó una larga cola para los hinchas que habían obtenido un código QR de parte de la AUF para comprar entrada. 

Sobre la hora 15, cuando las entradas fueron repartidas y la demanda de hinchas uruguayos en La Plata satisfecha, los hinchas sumaron redoblantes y banderas para darle el último aliento a los jugadores uruguayos. 

Ignacio Sosa y Juan Cruz De los Santos ya habían bajado a sacarse fotos. En ese momento lo hizo Rodrigo Chagas. 

Junto a los hinchas uruguayos se fueron juntando otros locales que le fueron dando al grupo un aire particular. Uno con una campera de Colombia armó un faso de un tamaño considerable. Su acompañante aspiró una seca que lo llevó a toser al límite de despedir un pulmón. El aroma a marihuana ganó la atmósfera. Un joven con camiseta de Boca Juniors agitaba a la batería. 

En determinado momento, varios hinchas se subieron a una estructura que servía como soporte de tres mástiles. Uno con la bandera de La Plata, otro con la de Argentina. Como el tercero estaba vacío, quisieron colgar una bandera de Uruguay. La Policía tuvo que abrir el vallado, impedir el acto y despejar la estructura de hinchas. 

2- Regalo de entradas a través del tejido

FIFA se apiadó de los hinchas. En los partidos de grupo jugados en el estadio Único de La Plata, solo abrió un acceso para hinchas. En la semifinal contra Israel fueron dos y las puertas se abrieron dos horas antes del partido. 

Para la final se abrieron muchas más puertas de acceso y cuando Referí llegó a las 15.20, las mismas ya estaban abiertas. 

Los hinchas podían entrar por cualquier punto de ingreso y adentro buscar su ubicación. Tarde, pero se acordaron del hincha. 

La final congregó a 38.297 espectadores, una cifra muy superior al partido contra Israel, donde no se llegó a los 30 mil.

Cuando el público ingresaba, de repente, el grito de un hincha de Uruguay sorprendió a todos. El hombre estaba ya adentro del estadio y se aceró al tejido perimetral a los gritos: "¿Alguien necesita y quiere entradas? Me sobraron tres". Inmediatamente se acercaron varias personas. Una quiso ponerle precio pero el hombre no aceptó porque simplemente las quería regalar. Colocó dos. Y después miró a un joven que estaba al costado y le dijo: "A vos te conozco de la feria, tomá la que me queda". Un fenómeno. 

3- Elogios para Chiqui Tapia y silbidos para Infantino

Poco antes del inicio del partido llegó el presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, a quien los hinchas saludaron efusivamente cuando lo vieron llegar. 

Vio el partido junto a Gianni Infantino, presidente de FIFA, Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol, e Ignacio Alonso, presidente de AUF. 

A Infantino le tocó al final entregar premios y en especial, el más importante de la noche. Cuando subió al estrado el público lo silbó con ganas. No hay caso, el hincha y el dirigente de fútbol son como el agua y el aceite. 

4- La selección musical jugó a favor de Italia, pero...

Mientras la selección de Uruguay fue presentada con una canción más entre el repertorio de la previa. Sin embargo, cuando se presentó a Italia se le puso el tema Un estate italiana de Edoardo Bennato y Gianna Nannini, canción del Mundial de Italia 1990. 

Pero todo tiene su por qué. Cuando terminó el partido y Uruguay ya era el campeón del mundo, se le dio cuerda a un tema que está metido en el corazón de este grupo: el tarareo de la bajada de murga Falta y Resto de su espectáculo Anarquía, de 2007, donde el grupo ensayaba una retirada en la mitad del repertorio, en una de esas pinceladas para la historia que solía dar la murga del Flaco Raúl Castro. 

Esa canción prendió en el grupo en el Sudamericano, en los viajes en ómnibus, al influjo del médico Juan Carlos "Pájaro" García, expresentador del Carnaval de las Promesas y presentador del tablado de Malvín. 

5- La larga penitencia de Alan Matturro

La organización no demoró mucho en hacer ingresar un estrado desarmado que se fue armando para hacer la premiación oficial. 

Los jugadores de Uruguay esperaron en frente al banco de suplentes. 

Pero de tanto festejo, largaron una vuelta olímpica. Primero fueron a festejar atrás de uno de los arcos. Y como todo el estadio era de Uruguay, terminaron dando la vuelta olímpica saludando a todos los presentes en las tribunas. 

Hubo un jugador que se perdió la vuelta. Fue Alan Matturro quien quedó en el medio de la cancha, al pie del estrado con Lee Seung-Won, de Corea del Sur, Balón de Bronce, Cesare Casadei de Italia, Balón de Oro y Bota de Oro como goleador, y el golero italiano Sebastiano Desplanches, Guante de Oro. 

Matturro, Balón de Plata, esperó aburrido y de brazos cruzados. Se perdió la vuelta olímpica.

6- Aplausos para Maxi Rodríguez que salvó a Roberto Baggio

El argentino Maximiliano Rodríguez, exjugador de Peñarol, fue el encargado de presentar a la Copa del Mundo del Mundial sub 20. 

Al final del partido, también fue encargado de ingresar los trofeos especiales de premiación junto a la exestrella del fútbol italiano y europeo, Roberto Baggio. 

A esa altura, el público uruguayo silbaba a todo lo relacionado con Italia. Pero como Baggio entró con la Fiera, se salvó. 

7- Abucheos para los jugadores de Italia

Los hinchas uruguayos no se bancaron que Randall Rodríguez no fuera elegido como el mejor golero del Mundial, galardón que recayó en manos del muy buen golero italiano Sebastiano Desplanches. 

Cuando este recibió el premio fue abucheado, injustamente por todo el estadio. 

Desplanches fue el mejor de Italia en la final. Le sacó un cabezazo a Anderson Duarte con una atajada con gran capacidad de reacción y al final le salvó un mano a mano a Cepillo González, similar al que Randall sacó ante Israel en semis. 

Al golero de Peñarol no le patearon al arco en la final y no demostró lo gran arquero que es por lo que, a pesar de tener seis vallas invictas, no se quedó con el Guante de Oro. 

También fue abucheado Cesare Casadei de Italia, elegido como el mejor del torneo a pesar de que en la final, fue devorado por Sebastián Boselli y Franco González. 

8- Una zona mixta exclusiva para la TV y con trofeos

En zona mixta, los pocos jugadores de Uruguay que hablaron lo hicieron con la televisión, que son los medios que se colocan en el sector de adelante de la zona mixta. 

Y más que hablar, los jugadores querían festejar. Por eso, después de dar sus primeras notas salían corriendo y no atendían los llamados. 

Solo paró Andrés Ferrari, quien se limitó a decir que le dedicaba el título a su mujer, y el ayudante técnico, Diego Pérez, quien charló con Referí.

Sebastián Boselli entró la copa al galope y los voluntarios se quejaban de algunos periodistas uruguayos que grababan notas sin contar con el derecho a hacerlo en zona mixta o que transgredían los límites autorizados para realizar su trabajo.  

Nicolás Siri y Rodrigo Chagas se llevaron pedazos de red de uno de los arcos. Trofeos para toda la vida. 

9- La invasión de la conferencia de prensa de los jugadores

Como en zona mixta, poder realizar tareas periodísticas fue sumamente complejo, los voluntarios avisaron rápidamente que habría conferencia de prensa. 

Primero compareció Carmine Nunziato, técnico de Italia, quien dijo que "Uruguay jugó mejor, dominó el partido y mereció el título". 

Después lo hizo el DT campeón, Marcelo Broli, quien entró y fue aplaudido y que luego, fue consultado por Referí sobre aquel momento de su carrera, a comienzos de 2022, donde dudó en volver a trabajar en juveniles tras recibir el llamado para asumir en la Cuarta de Peñarol. Tras aceptarlo, fue campeón de la Libertadores sub 20 y luego lo contrató Uruguay para la sub 20 donde fue vicecampeón de América y Campeón del Mundo. 

"Cuando perdimos aquel partido con Brasil, que fue pareja, surgieron muchas críticas, algunas de las cuales dolieron. Pero eso fue un resultado. Hicimos un gran Sudamericano y a mi juicio fuimos los mejores del torneo. Pero muchos midieron la actuación por el resultado. Yo en lo personal, aspiro a crecer, pero el fútbol es muy dinámico", contestó Broli. 

Después, cuando le consultaron cómo había procesado las críticas recibidas, el grupo de jugadores de Uruguay irrumpió en la conferencia con un bombo y cantando a grito pelado. Coparon el estrado y Broli se puso a saltar y cantar con ellos. El oficial de la FIFA se corrió a un costado. Quiso salvar un micrófono, pero Juan Cruz de los Santos lo usó para cantar. Después logró que le rescataran el celular e hizo señas de que la conferencia, estaba terminada. 

10- Jugadores de Italia rompieron la dieta con hamburguesas

Italia se alojó en el hotel Dazzler que da a La Catedral de La Plata, a dos cuadras de la calle 12 que tiene muchos comercios pero que de noche queda vacía. Hasta la medianoche solo siguen dos cadenas de hamburguesas y hay un supermercado grande abierto las 24 horas. 

Sobre la hora 23.30, cuatro jugadores de Italia volvían al hotel por esa calle con bolsas de supermercado y uno de ellos con dos combos de hamburguesas. El Mundial ya estaba terminado y le dejó lugar a los permitidos.