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Dos buenas noticias para Grecia
Hace diez años la economía de Grecia cayó en una profunda crisis, con una baja del 25 % del PBI y un aumento muy importante del desempleo. El país estuvo a punto de abandonar el euro.
Después del rescate financiado por los países europeos y el Fondo Monetario Internacional, que obligó a un duro proceso de ajuste, las dificultades van quedando atrás. Para este año se estima que el crecimiento será del 2 % y para el año próximo del 2.8 %.
El nuevo gobierno acaba de derogar el control de cambios y está bajando el impuesto sobre las empresas junto con otras medidas para estimular a la inversión privada. Pese a ello, las autoridades esperan cumplir este año con la meta de superávit primario del 3.5 % del PBI acordada con los acreedores europeos.
Dos noticias recientes habrán de consolidar la continuidad del proceso de recuperación en marcha.
La primera de ellas se inscribe en la baja generalizada de las tasas de interés en Europa, y fue la emisión de E 488 millones de deuda pública a tres meses de plazo a una tasa negativa del 0.02 % anual. A la vez hubo una emisión a diez años de plazo con una tasa del 1.5 % anual, el menor registro de su historia.
En adición, la Unión Europea acaba de aprobar la solución del gobierno para ayudar a los bancos en dificultades por unos E 9.000 millones, con el fin de atender el problema de una cartera con problemas del orden del 40 % del total. Esta salida concederá una garantía a favor de una parte de la deuda morosa que sea vendida a inversores del sector privado.
La aprobación de la UE se basó en que dicha garantía no es violatoria de las reglas comunitarias sobre la competencia.
La situación de la banca griega se ha venido recuperando en forma parcial, puesto que desde principios del año pasado, están retornando al sistema más de E 12.300 millones de depósitos que habían fugado en lo peor de la crisis
