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Dos lobos marinos muertos fueron retirados de la playa de Montevideo y la IM reitera recomendaciones por la gripe aviar
El Centro de Emergencias Departamentales de Montevideo (Cecoed) retiró de la playa dos lobos marinos muertos que fueron encontrados este miércoles. El primer caso de gripe aviar fue registrado en agosto en la playa del Cerro, pero desde entonces se encontraron 36 animales muertos entre lobos y leones marinos en la costa de Montevideo. En el resto del país los casos se cuentan por decenas.
Debido a la situación sanitaria de los lobos marinos, en caso de encontrar un animal muerto en la costa "se toman todas las medidas de bioseguridad y se considerara positivo (de gripe aviar)", comentó el veterinario del servicio de Emergencia de la Intendencia de Montevideo (IM), Martín Lima.
El cuerpo del animal lo recoge el Cecoed, en coordinación con la Unidad de Necropsias, Playas y Emergencias de la IM, afirmó el veterinario. El animal es trasladado a la usina ubicada en camino Felipe Cardoso, donde se lo entierra.
Por su parte, la Dinara (Dirección Nacional de Recursos Acuáticos) del Ministerio de Ganadería se encarga del testo y seguimiento de cada lobo o león enfermo. También intervienen veterinarios de la Unidad de Bienestar Animal de la IM, quienes van al lugar y dan asistencia al animal.
"El gran problema es que ahora empieza el período reproductivo", dijo el veterinario de la IM, quien agregó que "ya se ha visto la presencia de abortos, que es lo que da esta enfermedad".
¿Qué hacer si encontramos animales muertos en la playa?
La IM recuerda mantener una barrera sanitaria para personas y animales domésticos y llamar al 1950 5000 para avisar de la aparición de animales en la costa, entre otras recomendaciones.
• No acercarse a los animales vivos o muertos que se encuentren en la costa.
• Evitar concurrir con mascotas a las playas donde se encuentren animales vivos o muertos.
• Mantener una distancia no menor a 10 metros de estos.
• Ante la presencia de un animal vivo enfermo, se solicita no molestarlo ni intentar devolverlo al mar o llevarlo a un centro de rehabilitación.
• Tomar las mismas precauciones ante la presencia de aves muertas o enfermas en la costa.
