Richard “Chengue” Morales y Pierre Webó fueron recordados por su paso por Osasuna de España, al haber sido parte de “una filosofía de juego mítica” que caracterizó al equipo de Pamplona a principios de la década de los 2000.
En la previa del partido entre Barcelona y Osasuna de este jueves, se menciona a los ex delanteros de Nacional por haber marcado “época” en el club rojo, algo que hoy ha cambiado de la mano de su actual entrenador, Jagoba Arrasate.
“Quién no se acuerda de aquellos equipos míticos que tenía Osasuna a principios de la década de los 2000, de lo difícil que era puntuar en el Sadar y de lo que se llegaba a sufrir con el ambiente infernal y el altísimo ritmo y agresividad que imponían las escuadras de Javier Aguirre, Camacho y compañía”, dice la nota del diario Sport.
En aquel equipo de Osasuna estaban el Chengue y Webó, como también Pablo García, quien luego pasaría a Real Madrid y que no es mencionado en la nota.
“Durante un buen puñado de años el cuadro rojillo se dedicó a sacar todo el jugo a sus virtudes y a minimizar al máximo sus defectos. ¿En qué se traducía? En practicar un juego directo descarado aprovechando la planta y el olfato de los Webó, Chengue Morales, Milosevic o Iván Rosado, que marcaron una época convirtiendo el coliseo pamplonés en un fortín”, agrega el artículo.
De aquel equipo también se señala que los jugadores de banda “se encargaban de surtir balones a las torres para que se fajaran”, mientras que el resto del equipo se dedicaba a mantener el orden defensivo, no cometer errores y complicarse la vida poco o nada.
Con esa fórmula y su fuerte localía en el Sadar, Osasuna finalizó cuarto en una Liga y disputó la fase previa de la Liga de Campeones, la que es considerada como la gran hazaña del club.
El Chengue Morales defendió a Osasuna entre 2002 y 2005, en su primera experiencia internacional tras jugar en Nacional, y marcó 11 goles. El camerunés Pierre Webó, mundialista en Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, llegó al club en 2003, también desde los albos, y permaneció hasta 2007, anotando 27 tantos.
Pablo García jugó entre 2002 y 2005 y fue figura, antes de pasar a Real Madrid.
Luego, también jugaron en el club los uruguayos Marcelo “Pato” Sosa, en la temporada 2005/06, y Walter “Rifle” Pandiani entre 2007 y 2011.
Hoy en día el nuevo entrenador, Arrasate, les ha permitido a los hinchas ilusionarse con volver a aspirar a lo alto en el futuro, pero de otra forma, cambiando aquella filosofía histórica y apostando a un juego más vistoso.
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