El débil cristal sobre el que se apoya la mejoría de Peñarol para descontarle puntos a Nacional

No es mucho. Pero tampoco es poco para un equipo que venía de empatar de local con un Deportivo Maldonado que le terminó jugando con nueve hombres.  

¿Mejoró Peñarol? Algo. ¿Dio la sensación de que este operativo de recorte se va a sostener en el tiempo? No. ¿Por qué?

1- Porque el plantel no da una sensación de plenitud física.
2- Porque hay una sola individualidad que hace la diferencia.
3- Porque el tiempo de trabajo para que el entrenador imponga sus ideas va a contramano de la necesidad de obtener resultados inmediatos.
4- Porque hay dos jugadores que pueden jugar y rendir en cuentagotas: Cristian Rodríguez y Walter Gargano, algo que ya es una constante en la historia reciente del club.

Inés Guimaraens

1- El parte médico que emitió el aurinegro antes de jugar con Rentistas en la cancha sintética que insólitamente se inunda cuando llueve (ya se suspendió en este torneo el partido con River Plate y debió postergarse otro con Liverpool), dio cuenta de que Jonathan Urretaviscaya quedó afuera por tercer partido consecutivo, que David Terans tiene para rato por su desgarro (también va tres encuentros al margen) y que se sumaron Fabián Estoyanoff (en el calentamiento ante Deportivo Maldonado) y Denis Olivera (que había jugado unos minutos ante Nacional y que luego no volvió a pisar la cancha). Además, Ariel Nahuelpán se sigue recuperando de una distensión en el sóleo y no juega desde el 16 de enero. 

Antes estas bajas, Larriera cambió por primera vez el sistema táctico pasando del 1-4-2-3-1 al 1-4-3-1-2. Con respecto al equipo ante Depor Maldonado salieron Gargano y el juvenil Máximo Alonso entrando el húngaro Krisztián Vadócz y Agustín Álvarez Wallace, ambos volantes. Además volvió en defensa tras su suspensión Gary Kagelmaher, por Robert Herrera. 

De jugar con extremos, el equipo pasó a hacerlo con tres mediocampistas, Torres de engache y dos puntas. 

El problema fue que Rentistas le presentó un bloque defensivo bajo con tres volantes (Maximiliano Lemos-Ramiro Cristóbal-Carlos Villalba) que se cerraron en forma permanente y con extremos (Franco Pérez por derecha, Gonzalo Vega por izquierda) que se replegaron para seguir las subidas de los laterales aurinegros. 

Sin fútbol por afuera, el juego de Peñarol cayó por un embudo en el centro del campo donde Rentistas no concedió margen de maniobrabilidad. Lo pobló de piernas, no dejó espacios, rodeó a Torres y obligó a los delanteros Matías Britos y Agustín Álvarez Martínez a jugar siempre de espaldas a su arco. 

2- Cuando la salud física de los referentes que fueron claves para guiar al equipo al bicampeonato 2017-2018 (Rodríguez-Gargano) decayó, fueron los juveniles los que se empezaron a poner sobre los hombros la responsabilidad de guiar a este Peñarol. El año pasado le tocó a Facundo Pellistri, de 17 años. Ahora le toca a Facundo Torres, de 20. 

Torres es sin dudas el jugador más desequilibrante que tiene el equipo. El único que le quedó tras el desgarro de Terans. El que juega a otra velocidad (lo mostró en la acción del gol para ubicarse en el área), el más versátil para atacar a la defensa rival porque desnivela en el uno contra uno (su especialidad y más cuando se lanza al espacio en velocidad), asiste (como en el gran pase que le dio al Canario Álvarez al cierre del primer tiempo), remata de media distancia (Irrazabal le sacó tres bombazos) y es buen definidor (hoy le agregó cabezazo a su repertorio). 

Inés Guimaraens

Ahora, si la vuelta de Terans se dilata en el tiempo y no vuelve en el mismo nivel en el que se lesionó y si Urretaviscaya sigue siendo una sombra del jugador que una vez fue, difícilmente Peñarol llegue al final del torneo con chances de definirlo. 

3- La mano de Larriera en el equipo se ve en trazos muy genéricos. Hay una intención de jugar pero muy matizada con la de no tomar riesgos en salida. Peñarol no concede la posibilidad de encontrar un funcionamiento con independencia de los resultados que se generan en ese proceso. El único verbo es ganar. Y así desfilan los entrenadores en cada temporada por el club. 

Eso sí, el DT aprendió de los errores cometidos ante Deportivo Maldonado cuando apeló a dos cambios de hombre por hombre recién a los 80 minutos cuando el rival estaba con dos hombres menos. 

Contra Rentistas mandó el ingreso a la cancha del Cebolla Rodríguez 14 minutos después que Diego Riveiro, a instancias de Jonathan Fuentes, expulsara injustamente a Damián Malrechauffe en una jugada donde el zaguero se tiró mal para marcar a Álvarez Martínez pero apenas lo tocó (si lo tocó). 

Inés Guimaraens

El Cebolla fue importante porque le dio más verticalidad y un mejor pase en el callejón central al equipo. 

Inés Guimaraens

4- Uno de los aspectos que Peñarol necesita cambiar es el rol del propio Cebolla y de Gargano en el equipo. Si genera dependencia de ellos, corre el riesgo severo de sufrirlos cuando los pierde por lesión o cuando les tiene que dar más minutos de los que pueden soportar sus físicos. 

El gol de Peñarol llegó a los 76' cuando Torres le descargó una pelota y el Cebolla clarificó el ataque con un pase a la banda hacia donde se descolgó Álvarez Martínez. El centro que este le puso a Torres fue perfecto. Ese repentino cambio de roles fue lo que desarticuló a la sólida propuesta defensiva de Rentistas que tuvo en su golero Yonatan Irrazabal a una gran figura. 

Inés Guimaraens

Gargano solo entró para jugar los 10' finales. Cuando está en condiciones físicas de jugar es capaz de manejar los tiempos del equipo durante unos 60 minutos, pero también es un foco constante de presión de los equipos rivales. 

Entonces hay jugadores que deben sumar minutos y confianza para ver qué son capaces de ofrecerle al equipo en esa zona. Ante Rentistas, Álvarez Wallace jugó a la segura e hizo un partido correcto. Pero para ser el dueño del puesto necesita un protagonismo mucho más influyente en el juego del equipo. 

Inés Guimaraens

Vadócz arrancó seguro en el pase, pero jugó un flojo segundo tiempo regalando una falta al borde del área y perdiendo precisión en la entrega. Trindade es titular indiscutido, pero en el sistema de tres volantes que propuso Larriera este domingo perdió influencia. 

¿Matías De los Santos? Lleva un año relegado y fue utilizado fuera de puesto por Diego Forlán y Mario Saralegui. Contra Boston River fue titular y no conformó. 

Con todas estas dudas, Peñarol ganó. Pudo hacerlo por más goles, pero Irrazabal salvó unos cuantos y el Cebolla erró otro solo. Además, el juez asistente Héctor Bergalo le cobró dos fueras de juego equivocadamente (ambas acciones igual las salvó Irrazabal) y uno en forma correcta (Álvarez Martínez anotó pero picó con la rodilla adelantado). 

Los tres puntos son un alivio por lo que significó el empate ante Deportivo Maldonado y esperanza por los dos puntos que dejó Nacional el sábado. Pero todavía hay mucho por mejorar si el equipo pretende dar la vuelta en abril. 

Los detalles

Rentistas: 
Yonatan Irrazabal 7
Andrés Rodales 5 
Damián Malrechauffe 5 
Guillermo Fratta 5 
Mathías Abero 4 
Maximiliano Lemos 5
Ramiro Cristóbal 6 
Carlos Villalba 5 
Franco Pérez 5 
Renato César 4
Gonzalo Vega 6
DT: Alejandro Cappuccio.
Peñarol: 
Kevin Dawson 5
Giovanni González 4 
Fabricio Formiliano 5 
Gary Kagelmacher 5 
Joaquín Piquerez 6
Krisztián Vadócz 4 
Jesús Trindade 4 
Agustín Álvarez Wallace 5 
Facundo Torres 7 
Matías Britos 5
Agustín Álvarez Martínez 6 
DT: Mauricio Larriera,
Cambios en Rentistas: 55' Facundo Parada (4) x M. Lemos, 62' Nahuel Acosta (5) x R. César, 68' Francisco Duarte (5) x F. Pérez 
Cambios en Peñarol: 65' Cristian Rodríguez (6) x K. Vadócz, 80' Walter Gargano x J. Trindade, 85' Máximo Alonso x A. Álvarez Martínez y Kevin Lewis x J. Piquerez
Cancha: Complejo Rentistas
Juez: Diego Riveiro
Gol: 76' F. Torres (P)
Amarillas: 74' G. Vega (R), 81' G. Fratta (R)
Expulsados: 51' D. Malrechauffe (R), 75' A. Cappuccio (DT de R), 87' F. Parada (R), 90' + 3' M. Abero (R)