El fuerte cruce entre el fiscal Díaz y Sonsol en Polémica en el bar

El relator y conductor le respondió que las pruebas en el caso de Balcedo eran claras, y señaló la propiedad que el argentino tenía en la costa de Maldonado, el Gran Chaparral, algo que molestó al fiscal. "Lo que usted acaba de decir es un disparate, esto de que las pruebas son claras y alcanza con el Chaparral, ¿por que sabe cuantos Chaparrales hay en Uruguay?", retrucó el letrado. 

Sonsol, ya levantando el tono de su voz, le dijo: "conozco diez personas que tienen todo eso en Uruguay, y este es un sindicalista argentino". 

"Gritar no le va a dar la razón", le respondió Díaz, manteniendo la calma. Pero Sonsol insistió. "Si me busca, me encuentra. Ni usted ni yo conocemos a diez personas que tengan ese despliegue, esa mansión, esos autos, esa cuenta bancaria, y todos comiendo la comida", continuó ofuscado.

El fiscal instó a Sonsol a bajar el tono de voz, y le criticó que hablara sobre un tema que no domina profesionalmente. "Ya bastante grieta tenemos los uruguayos de gritar y demás. Hablemos tranquilamente. Usted no conoce, primero que nada, usted no es abogado, segundo no conoce la prueba del expediente, no tiene la más pálida idea, y está dando una opinión jurídica. Usted es un todólogo que opina de todo lo que le parece, y cree saber de todo lo que le parece. Yo de fútbol no sé, pero de esto sí. Entonces, hable de lo que sabe".

Para el relator, esa fue la gota que rebasó el vaso. "Usted está yendo a fondo mal", le dijo al fiscal de corte. "Porque cualquier hijo de vecino sabe que un tipo que tiene una mansión en la colina de un cerro, que vale una fortuna, un montón de autos último modelo, que está buscado por la justicia argentina, que tiene una cuenta bancaria de millones de dólares, y usted me quiere subestimar a mí diciendo que soy un burro, y usted un fenómeno. Será por eso que lo quieren sacar a usted y no a mi".

Cuando el conductor del programa, Jorge Piñeyrúa, intentó calmar los ánimos, y avisó que el programa iba a la pausa, Díaz amagó con levantarse de la mesa. "Creo que me voy a retirar", lanzó.

Finalmente, luego de la tanda, Díaz seguía en el estudio. Sonsol contó que en el corte intercambiaron opiniones, y el fiscal aceptó quedarse. "De repente no nos ponemos de acuerdo, él es una persona grande, yo soy una persona grande, él es un ciudadano del Uruguay, yo soy un ciudadano del Uruguay y no me amilano con nadie, pero si de repente le falté el respeto, le pido disculpas, porque mi intención acá no es faltarle el respeto a nadie, es que el ciudadano común que está en la casa entienda que de repente no supiera. Vos sabés cosas que la mayoría de los uruguayos no saben ni conocen. Yo soy un simple ciudadano, que tengo una forma de hablar que a veces molesta, pero te pido disculpas", dijo. 

Díaz aceptó y agradeció las disculpas. "Creo que los uruguayos todavía tenemos un largo camino para recorrer en la búsqueda de la empatía. A veces no tratamos de escuchar al otro para entender", concluyó.