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La refrigeración es el mayor desafío de las vacunas contra el covid-19 para Uruguay, que afina la logística
Cada vez falta menos. Después de ocho meses de emergencia sanitaria en Uruguay, la llegada de la vacuna contra el covid-19 comienza a aparecer en el horizonte cercano. Rafael Radi, uno de los principales asesores del gobierno, estima que será en el segundo trimestre de 2021. Las autoridades todavía no tienen definido cuál será el laboratorio elegido pero son conscientes de que el almacenamiento y la distribución de las dosis es un tema que presenta algunas complejidades a resolver.
En ese sentido, este miércoles, en la reunión que mantienen semana a semana el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) y las autoridades de gobierno, el tema principal serán las vacunas. Un subgrupo de expertos, transversal a los que conforman el GACH y liderados por el inmunólogo Otto Pristch, hará una puesta a punto de los avances de los laboratorios internacionales y, junto a los gobernantes, avanzarán en el plan de vacunación en Uruguay.
El inmunólogo y miembro del Comité Asesor de Vacunación del Ministerio de Salud Pública (MSP), Alejandro Chabalgoity, entiende que el país tiene “una tradición muy alta de vacunar” y, por lo tanto, tiene “mucha experiencia en la logística de vacunas que requieran condiciones de frío de refrigerador”, dijo a El Observador.
El país está preparado para recibir, entonces, vacunas como las de Oxford: apenas necesitan ser conservadas en un lugar que tenga entre 2 y 8 grados. Sin embargo, la situación es más compleja con la inyección de Pfizer porque requiere temperaturas ultra frías, de unos 70 grados bajo cero.
“La de Pfizer requiere un tipo de congelador que es más frío que el freezer convencional. Nosotros en los laboratorios tenemos freezer de -70°, pero vos para poder administrar las vacunas necesitás una logística de freezer en los lugar donde se va a estar administrando. Y además los freezers que tenemos no nos alcanzarían para guardar las cantidad de dosis de vacunas que precisamos. Y los que tenemos ya están siendo usados para otras cosas. Se van a precisar freezers especiales si se termina usando la de Pfizer”, explicó Chabalgoity.
Sin embargo, no es seguro que Uruguay vaya a buscar la de Pfizer. El gobierno se sumó al Plan Covax, una bolsa de vacunas que le da autonomía a cada país a elegir las vacunas que quiere en base a las condiciones que tiene, según informó el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Giovanni Escalante.
Aunque desde el MSP tienen previsto pedir apoyo al Banco Mundial en caso de que sea necesario adquirir congeladores especiales –según dijo a El País el líder de la cartera, Daniel Salinas– esperan que sea el propio laboratorio el que ofrezca la solución a ese limitante que tiene. Y en eso está Pfizer.
La empresa alemana va-Q-tec, según un informó en un comunicado, llegó a un acuerdo con “uno de los mayores fabricantes de productos farmacéuticos” para suministrar contenedores térmicos para la “distribución internacional de vacunas con temperatura controlada”. Aunque no aclara a cuál de los laboratorios se refiere, parece claro que solamente Pfizer está precisando este tipo de colaboración.
Según señalan en el comunicado, sus contenedores proporcionan “la tecnología clave y necesaria” para la distribución de vacunas con temperatura controlada, manteniendo temperaturas constantes en varios rangos, entre -70°C y 25°C, incluso durante varios días.
Pero, ¿qué tiene que ver esta empresa alemana con Uruguay? Está instalada en el país. En Zonamérica, precisamente. Y desde acá va a ser el hub regional para toda América Latina. Su contribución puede ser importante para que una de las vacunas más avanzadas pueda suministrarse sin problemas en Uruguay.
