Fútbol > CÓMO SE VIVIÓ EN BELVEDERE
El grito de un dirigente de Peñarol a Lozano en el gol, y el lugar que les dieron en Belvedere
Belvedere recibió a Peñarol con algunas diferencias de como lo había hecho con Nacional hace algunas fechas atrás.
En aquella ocasión, Liverpool y su presidente José Luis Palma le permitieron a los dirigentes tricolores poder observar el partido desde detrás del arco, como venía siendo tradicional.
Siete días después de que Nacional visitara Belvedere y toda la repercusión que hubo en Uruguay y en el mundo porque se mostró el vestuario visitante al que debió entrar el astro tricolor, Palma concurrió al programa Punto Penal de canal 10.
En esa ocasión, más allá de defender el vestuario, y decir que entre otros, ya lo habían visitado jugadores como Diego Forlán y Sebastián Abreu, habló de los directivos tricolores y de los carboneros, así como también de los futbolistas de los clubes grandes.
“Los jugadores de Peñarol y de Nacional son los únicos que no entran por la tribuna de enfrente porque lo piden sus dirigentes. Ni los dirigentes quieren entrar por allí porque no quieren tener contacto con sus hinchas”, sostuvo.
Este jueves Peñarol le ganó 1 a 0 a los negriazules y levantó cabeza luego de varios partidos sin lograr la victoria. Y si bien tanto Liverpool como Palma, permitieron que tanto los futbolistas, como los dirigentes carboneros ingresaran por el lugar tradicional –y no por la tribuna de enfrente como el presidente negriazul había dicho que ocurriría–, se tomó una determinación.
Liverpool no permitió que los directivos de Peñarol, ni los jugadores lesionados, ni los allegados, pudieran observar el encuentro desde atrás del arco que da justamente hacia los vestuarios, como sí se permitía habitualmente.
Sin ir más lejos, contra Nacional justamente no hubo ningún inconveniente para que ello ocurriera. Allí incluso estuvo Sofía Balbi, la esposa de Suárez, junto a su hijo Benjamín que saludó a su papá a través del alambrado cuando culminó el encuentro. También estuvo en aquella ocasión, entre otros, el presidente tricolor, José Fuentes.
Entonces, este jueves los directivos mirasoles se dividieron. Algunos fueron a la tribuna de enfrente con los hinchas y otros lo hicieron desde una ventanita del vestuario que tiene unos barrotes y que da al banderín del córner.
Los que se ubicaron allí lo hicieron porque en la tribuna en la que estaban los hinchas carboneros, no se veía demasiado debido a las banderas que obstaculizaban gran parte del escenario y de las jugadas del partido.
Así surgió una anécdota que se dio en el gol de Peñarol y que la comentó el dirigente Jorge Nirenberg a Referí, una vez terminado el encuentro.
“Estábamos con Pablo (Bengoechea) arrimados a la ventanita del vestuario con unas rejas y justo fue a levantar el córner el Huevo Lozano. Entonces le grité: ‘Huevo, dale que de esta viene el gol’”, dijo Nirenberg que le dijo al futbolista.
Y siguió contando: “Y él se dio vuelta y me contestó: ‘La voy a tirar al segundo palo’. Así fue y Brian (Mansilla) hizo el gol para la victoria”, comentó el directivo.
Cuando terminó el partido con la victoria aurinegra, Nirenberg y Lozano hablaron de la jugada en el camarín mirasol.
El directivo contó que el media punta le dijo que “durante la semana ensayamos casi siempre los córners al primer palo y entonces, luego de que no habían salido en el partido, y de tu grito, decidí tirarlo al segundo palo. Por suerte se dio y fue gol de Brian”.
Pese al paro general y de ser un día entre semana, tanto los hinchas locales como los de Peñarol fueron en gran número a Belvedere. Los seguidores carboneros pagaron prácticamente la mitad de lo que lo habían hecho los de Nacional. En aquella ocasión, Liverpool cobró $ 1.500 y esta vez, $ 800.
Obviamente que la presencia de Luis Suárez sigue acaparando las diferencias en las canchas uruguayas y los negriazules cobraron como pensaban que debían hacerlo en aquella ocasión.
En el segundo tiempo, la hinchada de Peñarol cantó contra su eterno rival y citaba a la gallina y a una muerte del adversario. Sin embargo, el árbitro Esteban Ostojich dejó seguir jugando y no paró el partido.
La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) dio potestades a los árbitros a suspender momentáneamente al menos, los encuentros cuando existan cánticos violentos, en noviembre de 2016, no obstante esto, no se aplica prácticamente nunca por ningún juez en el fútbol uruguayo.
Al término del encuentro, los futbolistas aurinegros felicitaron a Brian Mansilla por lo que fue su primer gol y por haberle dado el triunfo al equipo.
A su vez, Lucas Viatri volvió a lesionarse, esta vez, en un aductor y debió dejar la cancha a los 61 minutos. “No sabemos aún qué tiene. Esperaremos los estudios”, dijo una fuente del club a Referí a la salida de Belvedere.
Juan Faccio, el técnico que llevó a Fernando Morena a Peñarol en 1973, había concurrido al partido y, muy abrigado, dialogaba con un amigo.
A su vez, Adrián Leiza, exneutral de la AUF, también fue a ver a su querido Liverpool y se retiró con una mueca por la derrota.
Como informó Referí, el presidente Palma vivió el encuentro de una manera muy especial, siempre parado, y apoyado en una columna en la primera parte, y en otra, en la segunda. Siempre del lado en el que su club atacaba.
Peñarol dejó el escenario con una sonrisa luego de tanto padecer. Hacía cuatro partidos que no lograba una victoria en el Clausura y quiere lograr un lugar en la próxima edición de la Copa Libertadores de América como premio consuelo a un año para el olvido.
