El líder del grupo Wagner advierte que llevaría dos años cumplir con los objetivos de Putin

Mientras las batallas en el este ucraniano indicarían que Moscú está reconquistando territorios perdidos ante la ofensiva ucraniana de setiembre y octubre, el Ministerio de Defensa de Reino Unido publicó un informe donde evalúa que el costo en bajas de las tropas rusas es el más alto desde el inicio de la guerra.

Rusia hace semanas que avanza con el propósito de ocupar por completo la estratégica provincia de Donetsk, en el este de Ucrania. El fundador del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, de tropas leales a Vladimir Putin y que no dependen del Ministerio de Defensa ruso, aseguró este domingo 12 que sus hombres consolidaron posiciones para completar la toma de Bajmut, según informan las agencias EFE y AFP.

"Hoy, el asentamiento de Krasna Hora fue tomado por las tropas de asalto de la compañía militar privada Wagner", afirmó el domingo Prigozhin. Sin embargo, el día anterior, el líder del Grupo Wagner advirtió que completar el control del este ucraniano por parte de las tropas leales a Moscú podría llevar unos dos años. Los mandos del Ministerio de Defensa de Rusia, sin embargo, tratan de mostrar resultados favorables a pocos días de cumplirse un año de la invasión iniciada el 24 de febrero de 2022.

El propio Estado Mayor del Ejército de Volodímir Zelensky admite que las tropas rusas continúan su ofensiva a lo largo del Donbás.  En la provincia de Donetsk, los militares del Kremlin buscan “romper las líneas de defensa” a las afueras de la capital regional, especialmente en la ciudad de Avdiivka, defendida desde 2014 por soldados ucranianos, dicen desde Kiev.

“Los soldados rusos también avanzan en la disputada Bajmut, en el mismo óblast, tras la toma de Soledar y otras localidades adyacentes en el último mes”, reconoce en su informe el Ejército ucraniano. Estos datos preocupantes para Kiev, de acuerdo a observadores militares, no están exentos de las demandas de Volodímir Zelensky a sus aliados para acelerar la provisión de tanques, artillería y municiones.

Las batallas también dejan un panorama desolador en las infraestructuras de esas ciudades. Según el gobierno ucraniano, en el este unos 10 millones de personas quedan con cortes en la provisión de agua y energía, con lo cual se hace muy difícil calefaccionar las viviendas cuando hay bajas temperaturas, algunos días bajo cero.

En ese sentido, el propio Ministerio de Defensa ruso confirmó que el sábado sus fuerzas llevaron a cabo “un ataque masivo contra instalaciones energéticas de importancia crítica en el complejo militar-industrial”. Según Moscú, su objetivo es “bloquear el tránsito de armas y municiones” extranjeras para Kiev a través de vía ferroviaria.

Por su parte, el máximo comandante militar de Kiev, Valeriy Zaluzhnyi, sostiene que Ucrania mantiene la línea del frente en Donetsk, incluida Bajmut, y que sus tropas intentan "estabilizar" las operaciones de defensa a su alrededor.

Bajmut, lo dicen desde los dos bandos y observadores militares de otras naciones, es el centro de una de las batallas más sangrientas del conflicto. El pasado diciembre, el presidente Volodímir Zelensky advirtió que los muertos a ambos lados de se cuentan por miles.

En este escenario, un informe de las agencias de inteligencia de Reino Unido evalúa que las tropas del Kremlin atraviesan por el mayor número de bajas desde que se inició la guerra. El Ministerio de Defensa británico publicó un informe en el que afirma que, en las últimas dos semanas, Moscú sufrió la tasa más alta de muertos en combate desde iniciada la invasión rusa.

“El promedio de los últimos siete días fue de 824 bajas por día, cuatro veces mayor a la tasa reportada entre junio y julio de 2022”, aseguró la cartera de Defensa británica. El aumento de bajas rusas se debería, de acuerdo a Londres, a varios factores, “falta de personal capacitado, escasez de coordinación y de recursos en el frente de los combates”. El informe británico subraya que Ucrania sufre “una alta tasa de deserción”.

En el marco de la ofensiva rusa, el gobierno de Zelensky cifra esperanzas en el aumento de la provisión de tanques y artillería por parte de Alemania y el resto de los países aliados tras al menos dos meses de idas y vueltas.

La semana próxima, a un año de iniciada la guerra, militares ucranianos iniciarán en Alemania el entrenamiento para el uso de los tanques Leopard 2, según publicó este domingo el semanario Der Spiegel. En el artículo se confirma que ya están llegando los primeros efectivos de Kiev para esta capacitación. Muchos de ellos, según Der Spiegel, provienen de la línea del frente de los combates.

La compra de estos tanques por parte del gobierno de Zelensky es una apuesta a contrarrestar la ofensiva rusa. Sin embargo, desde Moscú consideran que la llegada de los Leopard 2 al campo de batalla no modificaría la relación de fuerzas. Cabe consignar que se trata de vehículos de última generación, con una autonomía de alrededor de 500 kilómetros y desarrollan una velocidad de hasta 68 km/h.