En el marco de la Jornada Mundial de la Juventud, evento masivo de la feligresía católica creado en 1986 por Juan Pablo II y que se compone de diferentes actos festivos, culturales y espirituales, el papa Francisco presidió un vía crucis ante 800.000 peregrinos en la tarde de la ciudad de Lisboa, durante el tercer día de su visita a Portugal.
Como ya ocurrió en la víspera, el pontífice argentino de 86 años recorrió en "papamóvil" los alrededores del parque Eduardo VII, en el centro de la capital portuguesa, aclamado por miles de jóvenes fieles que cantaban "¡Esta es la juventud del papa!" y agitaban las coloridas banderas de numerosos países.
A pesar de que hace dos meses fue sometido a una importante operación en el abdomen, y a que se desplaza en silla de ruedas o apoyado en un bastón, el pontífice se muestra sonriente y en buena forma en Lisboa.
El "papamóvil", al que rodea un férreo cordón de seguridad, se detuvo en varias ocasiones para saludar a fieles y bendecir a varios bebés, antes de alcanzar los extensos jardines con vistas sobre al río Tajo, donde luego Francisco presidió la recreación de las etapas del calvario y muerte de Jesús.
Durante la ceremonia hubo testimonios de jóvenes, música y una actuación artística desde las diferentes alturas que componen el gran escenario azul instalado para la ocasión.
"Cada momento que nos encontramos con el Santo Padre es una emoción que nos motiva a seguir en la fe", afirmó Pedro Puac, un peregrino llegado desde Guatemala que había pasado horas bajo el sol esperando ver pasar al primer pontífice latinoamericano.
Más temprano, el jesuita argentino almorzó en compañía de diez jóvenes de diferentes nacionalidades en la nunciatura apostólica, equivalente a la embajada del Vaticano en Portugal, donde Francisco reside desde su llegada al país.
Su agenda arrancó con la confesión a una joven guatemalteca, un español y un italiano, antes de dar un breve discurso ante representantes de obras de caridad.
Desde su aterrizaje el miércoles pasado en Portugal, Jorge Bergoglio abordó varios temas en los numerosos eventos de la Jornada Mundial de la Juventud, como la ecología, la guerra en Ucrania y el dolor de las víctimas de abusos sexuales a menores por parte de miembros de la Iglesia.
Según el cronograma oficial, Francisco acudirá mañana a Fátima, uno de los santuarios más frecuentados en el mundo, y después presidirá una gran vigilia en un parque de los alrededores de Lisboa, donde podrían reunirse un millón de personas, según los organizadores.
(Con información de la agencia de noticias AFP)