La nueva ministra de Economía argentina brindó ayer su conferencia de prensa inaugural donde sentó algunos de los principios que guiarán su gestión y la del gobierno. Como siempre ocurre, este tipo de mensajes trata de complacer las expectativas, compromisos y demandas múltiples, y al mismo tiempo de alejar los rumores o las profecías catastróficas que en el caso particular penden sobre la cabeza del gobierno, del Estado y del país. Por eso cualquier intento de análisis debe pasar por la interpretación de las supuestas medidas y su significado, y sobre todo por la evaluación de su viabilidad política y económica.
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