El primer ministro británico, el conservador Rishi Sunak, afirmó este jueves que su proyecto de ley para expulsar a migrantes irregulares a Ruanda, nación africana a 6.500 km de Londres, "funcionará".
El nuevo proyecto de ley presentado al Parlamento, permitiría calificar a Ruanda de "país seguro" para enviar allí a migrantes que hayan llegado ilegalmente a suelo británico.
El texto presentado a los diputados es la tercera versión de un controvertido proyecto presentado inicialmente por el ex primer ministro Boris Johnson y bloqueado repetidamente por los tribunales, y según Sunak, "responde fundamentalmente a las preocupaciones del Tribunal Supremo".
El mes pasado, los jueces británicos declararon ilegal el proyecto, expresando su preocupación por la seguridad de los inmigrantes deportados a ese país africano.
Sunak indicó en una rueda de prensa que no permitirá que "ningún tribunal extranjero bloquee" los vuelos hacia Ruanda.
"Si el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo decide intervenir contra la volutad de nuestro Parlamento soberano, haré lo necesario para que los vuelos sean autorizados", añadió.
"Haremos despegar esos aviones. Disuadiremos a los inmigrantes ilegales de venir aquí y detendremos por fin los barcos" que llegan a las costas británicas a través del Canal de la Mancha, acotó Sunak.
Las afirmaciones de Sunak se producen luego de la renuncia del ministro de Inmigración, Robert Jenrick, quien se alejó por estar “profundamente en desacuerdo” con la orientación del gobierno sobre el problema de los migrantes.
"Con gran tristeza escribí al primer ministro para presentarle mi renuncia como ministro de Inmigración. No puedo seguir en mi puesto cuando estoy en profundo desacuerdo con la orientación de la política del gobierno en materia de inmigración", había escrito Jenrick el miércoles en la red social X.
Su renuncia refuerza la presión del ala más derechista del gobierno sobre el primer ministro, Rishi Sunak, para endurecer el combate contra la inmigración ilegal antes de las elecciones que deben celebrarse en 2024.
La exministra del Interior Suella Braverman pidió a Sunak ir más lejos para luchar contra una inmigración "ilegal masiva y no controlada", aunque eso signifique alejarse de los convenios internacionales.
El Reino Unido y Ruanda firmaron el martes un nuevo tratado en un intento de revivir la controvertida propuesta de Londres de expulsar migrantes a este país de África, tres semanas después del rechazo judicial de un proyecto anterior.
Más de 45.000 migrantes llegaron irregularmente a las costas inglesas en 2022, un aumento del 60% respecto a 2021. Más de 11.000 personas lo han hecho ya desde principios de 2023.
Sunak --nieto de inmigrantes indios-- considera una prioridad reducir la inmigración al Reino Unido.
Su gobierno quiere ilegalizar las solicitudes de asilo de quienes lleguen de forma irregular al país y enviar a esas personas a terceros países "seguros", como Ruanda.
"Está claro que Ruanda es un país seguro y estamos trabajando a marchas forzadas para llevar adelante esta asociación con el fin de detener las pateras [que cruzan el Canal de la Mancha] y salvar vidas", declaró el martes el ministro del Interior James Cleverly.
(Con información de AFP)