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"Era necesario llamar la atención": sindicato de OSE defiende haber prendido bomba de humo dentro de un edificio
El sindicato de OSE respaldó a su presidente, Federico Kreimerman, y reivindicó haber prendido una bomba de humo dentro de la sede de la empresa el pasado 13 de junio, durante una manifestación en contra del proyecto Neptuno.
"Nosotros mantenemos que era necesario llamar la atención", aseguró el presidente de la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE) en una conferencia de prensa, horas después de que se conociera que la fiscal de Flagrancia, Gabriela Fossati, pedirá imputarlo por un delito de atentado especialmente agravado. Esto último se debe a la responsabilidad que tiene Kreimerman como presidente del sindicato.
A pesar de este pedido de imputación –para el cual aún no está fijada una audiencia–, el dirigente sindical aseguró que no se cometió ningún delito, ya que tras prender la bomba de humo no hubo lesionados, ni daño material en el edificio ni se impidió que se celebrara el acto público en el que las autoridades de OSE abrieron las propuestas de los privados interesados en llevar adelante el proyecto en Arazatí, que finalmente fue adjudicado este miércoles al consorcio Aguas de Montevideo.
"No se interrumpió el proceso licitatorio", insistió Kreimerman, que más temprano había recibido el apoyo del sindicato –a través de un comunicado– y también del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, que consideró "grave" y "muy peligroso" la "judicialización de la protesta social".
Esto último fue señalado también por Kreimerman. "Lo grave para nosotros es que se va a judicializar la acción sindical", afirmó el ingeniero, funcionario de OSE. "Se va a pretender –continuó argumentando– que un juez dirima cuáles son los límites de la acción sindical en este caso y es por eso en palabras que nos dijo personalmente la fiscal se nos va a formalizar y trasladar esto a la justicia penal".
Aunque Kreimerman fue citado a declarar junto a otros dos dirigentes de FFOSE, la Fiscalía pedirá la imputación sólo en su caso. Fuentes al tanto de la investigación aseguraron a El Observador que si bien el delito que se pretende imputar tiene hasta tres años de penitenciaría como pena, en el caso del dirigente se podrá beneficiar por la libertad a prueba, ya que es primario.
Sobre el objetivo de la movilización del 13 de junio, el presidente del gremio aseguró que buscaba "instalar el diálogo" con el Directorio de OSE. "No lo logramos. Nos movilizamos el 13 de junio buscando llamar la atención del Directorio, entablar una conversación, un diálogo que tampoco logramos ese día", recordó.
"Creemos que esto es un ataque a las libertades sindicales que proviene del Directorio de la OSE y del gobierno", apuntó.
