Es hora de leer los programas de gobierno

Sin pretender que la política exterior del país ocupe un lugar central en los debates de campaña, como ocurre con los temas anteriormente señalados, sería relevante tener presente que las relaciones externas cumplen un rol estratégico en el diseño de políticas de crecimiento que lleven al desarrollo de un país pequeño como Uruguay. 

Algunas de las decisiones que toman los gobiernos en el área internacional tienen impactos de largo plazo. Por ejemplo, ceder la independencia en la política comercial del país por estar integrado a uno de los bloques más proteccionistas del mundo como el Mercosur, derivó en la pérdida de ventajas relativas a nivel internacional y relegó las necesarias reformas que suelen emprenderse con la firma de los acuerdos comerciales que implican la modernización no solo de leyes nacionales sino de las instituciones en el país. Por otro lado, ¿no afecta la imagen internacional de Uruguay la defensa a ultranza de un régimen que viola los derechos humanos como Venezuela?, o ¿qué implicancias tiene ponderar las relaciones con una potencia como Brasil de acuerdo a la afinidad política que se tiene con el presidente de turno? 

De cierta forma, desconocer la importancia de las relaciones económicas internacionales y en particular, la firma de acuerdos que mejoren el acceso a mercados en bienes y servicios, es negar uno de los fenómenos de mayor impacto global. A su vez, no medir adecuadamente algunas de las acciones en la política exterior como las señaladas en el caso de Venezuela y Brasil, pueden llevar a entorpecer las relaciones con socios estratégicos del país.

Es por eso que previo al próximo domingo 30 de junio, sería recomendable repasar las propuestas de los diferentes candidatos también en esta área, un ejercicio que permite calibrar la relevancia otorgada a dichos temas por los políticos que aspiran a acceder a la presidencia de la República.

Repasando las propuestas de los candidatos, el programa de Luis Lacalle Pou, menciona 20 medidas específicas en el marco de un capítulo denominado “salir al encuentro del mundo”. Entre las más relevantes, se destaca la definición de una Estrategia Nacional de Política Exterior libre de condicionamientos ideológicos, se menciona el sinceramiento y flexibilización del Mercosur, la salida de la Unasur y el mayor vínculo con el Grupo de Lima. También se plantea una reforma de la cancillería con propuestas específicas en ese sentido y la necesidad de profundizar el acceso a nuevos mercados. En el Partido Nacional, las propuestas de Larrañaga y Sartori sobre inserción internacional han sido muy escasas, mostrando algunos puntos coincidentes con la visión que sobre el Mercosur y la apertura de mercados presenta el programa de Lacalle Pou. 

En el Partido Colorado, Ernesto Talvi exhibe ciertas coincidencias con lo presentado por Lacalle Pou. En particular cuestiona los resultados del Mercosur, el grado de diversificación comercial alcanzado por el país, otorgando suma importancia al comercio de servicios y a la generación de cadenas globales de valor. También parece coincidir en una reforma de la cancillería a través del fortalecimiento de las embajadas y mayor presencia en ámbitos globales. En el caso del expresidente Julio María Sanguinetti, hasta la fecha no se presentaron propuestas específicas sobre la materia, si bien algunos de sus asesores han definido que la política exterior es el norte al que se debería apuntar.

En el caso del Frente Amplio, Daniel Martínez no presentó propuestas en esta área, mientras que Carolina Cosse plantea una visión muy general sobre lo que denomina inserción regional e internacional. Allí deja en claro que las decisiones en política internacional “serán discutidas y resueltas por la fuerza política”. 

El programa único del Frente Amplio, confirma una visión altamente politizada de la política exterior del país. De hecho, en el mismo se menciona que existe una debilidad regional por la asunción de Bolsonaro, se establecen diferencias con las derechas democráticas de Argentina, Chile o Francia y se declara no democrática la destitución de Dilma Rouseff. Respecto a otras potencias, se reconoce el predominio de Estados Unidos y la consolidación de Rusia y China. En referencia al Mercosur, se dice que la expulsión de Venezuela fue irregular. También se menciona que el bloque ha dado pasos más decisivos en la negociación de acuerdos comerciales con otros bloques regionales y países. A diferencia de lo mencionado por Lacalle Pou y Talvi, se pretende fortalecer el Mercosur como plataforma central para el relacionamiento con el mundo. 

El electorado deberá evaluar con responsabilidad y seriedad qué propuestas demuestran una lectura más apropiada de las tendencias internacionales y del contexto regional que impacta en Uruguay, ponderando adecuadamente la relevancia que tiene la política exterior en el desarrollo económico del país.