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Estados Unidos aprobó un nuevo paquete de ayuda militar para Kiev
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania por US$ 675 millones, anunció el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, quien precisó que “se trata de la vigésima entrega de equipo de las reservas estadounidenses desde agosto” y que el monto total del auxilio directo entregado por Washington a Kiev suma US$ 9.900 millones desde el inicio de la guerra.
Austin precisó que el nuevo paquete incluye armas y munición para los cohetes Himars, que pueden alcanzar objetivos a 80 kilómetros de distancia, y que se suma a otros US$ 2.000 millones en créditos y subsidios.
El funcionario realizó el anuncio durante una conferencia de prensa luego de una nueva reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania que se desarrolla en la base aérea estadounidense de Ramstein, en Alemania, reportaron las agencias Sputnik, Europa Press y AFP.
El anuncio se concretó horas después que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmara que el ejército de su país había reconquistado varias localidades tomadas por las tropas rusas en la región de Jarkov, en el noreste de Ucrania.
Austin precisó que las Fuerzas Armadas de Ucrania afirman haber matado a más de 600 militares rusos en el marco de los combates registrados en los últimos días, marcados por la contraofensiva lanzada en Jarkov.
El jefe del Pentágono sostuvo que el apoyo militar de los aliados occidentales a Ucrania "está dando fruto en el campo de batalla" en la contraofensiva que las tropas del gobierno de Volodimir Zelenski está llevando a cabo, según los reportes oficiales de Kiev.
"Ahora estamos viendo el éxito de nuestros esfuerzos comunes en el campo de batalla", afirmó el secretario de Defensa de Estados Unidos. Según Austin, "la guerra está en un momento clave", y reclamó al grupo de contacto "posicionarse para apoyar a los defensores ucranianos, lo que significa continuar con el flujo de capacidades" a largo plazo.
La noticia sobre el nuevo paquete de ayuda militar se conoció minutos después que Washington difundiera que el secretario de Estado, Antony Blinken, concretó una visita sorpresa y en secreto a Kiev, el segundo viaje a la capital ucraniana desde el inicio de la guerra.
"El secretario tenía muchas ganas de venir porque es un momento muy importante para Ucrania", dijo una alta funcionaria estadounidense que acompañó a Blinken, según reportó la agencia de noticias AFP.
Rusia advirtió en reiteradas ocasiones que los países de la OTAN están "jugando con fuego" al suministrar armas a Kiev, y que los contingentes extranjeros con armas serían "objetivo legítimo" para su ejército en cuanto crucen la frontera e ingresen en territorio de Ucrania.
En tanto, el Estado Mayor del Ejército de Ucrania indicó mediante un mensaje en su cuenta de Facebook que durante las últimas 24 horas murieron 640 militares rusos, y elevó el total de bajas entre las filas rusas a 51.250, balance que jamás fue confirmado a lo largo de todo el conflicto bélico por las autoridades de Rusia.
La guerra iniciada el 24 de febrero pasado tuvo en los últimos días repercusiones económicas que despertaron todas las alertas en Europa, cuando el sábado último Rusia comunicó que no podría enviar gas a causa de averías en el gasoducto Nord Stream, lo que originó una batalla dialéctica.
Los aliados de Ucrania acusaron al gobierno de Vladimir Putin de usar la energía como un "arma", mientras el Kremlin aseguró que las soluciones técnicas para una normal abastecimiento se lograrían solo si Occidente levanta las sanciones que le aplicó por la invasión al país vecino.
En tanto, se espera que en las próximas horas haya definiciones con relación a la planta nuclear de Zaporiyia, otro de los escenarios principales que exhibe la guerra. Según anunció Alexandr Volga, jefe administrativo de la ciudad de Energodar, donde se encuentra localizada la central, una comisión especial decidirá el futuro régimen de trabajo en las instalaciones.
"Hoy se reunirá una comisión y decidirá el régimen de trabajo ulterior de la central después de la reparación de las líneas eléctricas", dijo Volga a la cadena Rossiya 24, según reportó Sputnik con relación a los ataques que dejaron sin suministro de electricidad a la planta.
Por su parte, y en el contexto de las acusaciones cruzadas por Moscú y Kiev por los bombardeos en la zona, el jefe de la administración prorrusa de la región, Evgueni Balitski, no descartó la plena paralización del trabajo de la central por los ataques, que adjudicó a las fuerzas armadas ucranianas.
La situación de la central nuclear, la más grande de Europa, fue especialmente abordada por el Organismo Internacional de Energía Atómica de las Naciones Unidas (OIEA) que dirige el argentino Rafael Grossi.
El funcionario, quien visitó la central nuclear el fin de semana en medio de una difícil y peligrosa expedición, “recomendó crear urgentemente una zona de protección de seguridad nuclear en la central nuclear” y “está realizando consultas para poner en marcha este plan", escribió el organismo en su cuenta de Twitter.
La OIEA volvió a advertir en las últimas horas el peligro que significa el dañó de una línea eléctrica de reserva entre la planta y una central térmica cercana, tras publicar anteayer un documento en el que reclamó inmediato fin de los bombardeos del sitio y sus alrededores.
