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Estancamiento en la industria se volvió a verificar en el primer trimestre
Con una fuerte caída de su actividad en marzo, el núcleo duro industrial completó un tercer trimestre de estancamiento en el arranque de este año. Si bien la mitad de los sectores manufactureros se expande –algunos a buen ritmo– sectores de gran impacto en el empleo como el sector alimenticio acentúan su caída.
La industria en su conjunto creció 6,6% en el primer trimestre del año respecto a igual período de 2017, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, esa expansión se debió prácticamente a la reactivación de las actividades de la refinería de ANCAP, que el año pasado se mantuvo detenida por tareas de mantenimiento que llevaron más tiempo del planificado.
Cuando se quita la refinería y la actividad de grandes industrias que por su tamaño y sus dinámicas particulares distorsionan el análisis del grueso de las empresas, la realidad del sector es de estancamiento.
En el primer trimestre del año, el núcleo duro industrial creció apenas 0,2%. Se trata de un registro similar al del último cuarto de 2017 y muy próximo al 0,4% del trimestre anterior.
Con lo cual, el grueso de las empresas crecen, pero muy poco. Si se analiza la actividad por rama industrial, de las 19 que releva el INE, 10 crecen y nueve caen. En el último cuarto del año pasado, eran 11 las que mantenían una senda expansiva, con lo cual el crecimiento cada vez se concentra en menos sectores.
Vehículos automotores y la industria de la madera son las ramas más dinámicas, con tasas de crecimiento de 125% y 22%, respectivamente. Minerales no metálicos e instrumentos médicos también son ramas que mantienen un ritmo acelerado de expansión, con crecimientos de 21% y 15%, respectivamente.
En el otro extremo, las industrias que más recortaron su actividad fueron muebles y otras industrias (-29%), actividades de encuadernación (-18%) y productos metálicos, maquinarias y equipos (-15%).
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Por su parte, la industria más relevante en cuanto a su tamaño y absorción de personal continúa en caída. Se trata del sector alimenticio, que retrocedió en el primer trimestre del año a una tasa de 10,7% respecto a igual período del año pasado.
Eso explica por qué la industria uruguaya sigue expulsando mano de obra pese a que los números de actividad no muestran una caída.
Durante el primer trimestre del año, el número de trabajadores en la totalidad del sector tuvo una caída de 3,6%, mientras que el número de horas trabajadas se redujo 5,5%.
