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Exdirector de UTE dijo que Gas Sayago pidió contratar dos empresas por US$ 11 millones sin informes ni “fundamentos”
El exdirector de UTE, José Amy (2015-2020), informó que en 2016, durante el proyecto de la instalación de Gas Sayago, “apareció” en el Directorio del ente una solicitud de contratación de dos empresas para que avanzaran en los trabajos de la regasificadora por un total de US$ 11 millones. Así lo manifestó ante la Justicia este viernes durante sus declaraciones como indagado por el frustrado proyecto, según consta del acta al que accedió El Observador.
Las empresas eran Ingeotest y Cener, del rubro ingeniería civil y energías renovables. Para entonces, “se tomó la más cara, sin fundamento” y sin informes técnicos que avalaran la resolución, dijo Amy, quien agregó que así consta en el acta del 28 de enero de 2016 que ahora está bajo investigación.
El exjerarca puso en duda los informes presentados al Directorio y, al respecto, añadió: “Esto más que nada es una cuestión semántica. Puedo mostrar una hoja suelta y decir que era un informe. Eran trabajos elaborados a solicitud expresa ejerciendo la presión posible con el objetivo de seguir sosteniendo algo que era totalmente insostenible”.
Amy recordó que en el Directorio hubo cuestionamientos –aunque fueron en minoría, por el gobierno del Frente Amplio– porque las decisiones “carecerían de fundamento sin esa información”. Esos trabajos fueron declarados como reservados por parte de UTE, según le transmitieron al exdirector en la audiencia, que es la segunda por esa investigación.
Amy transmitió a la jueza María Helena Mainard que durante su trabajo en el Directorio, cuestionó “permanentemente” la “viabilidad” del proyecto de Gas Sayago. Entre otras cosas, porque “no se informaba cuál sería el plan de trabajo”.
"En alguna oportunidad cuando mi constante (era la) negativa a votar estas cosas, le pregunté al presidente de Gas Sayago, el ingeniero (César) Briozzo y se me respondió que estas cosas excedían al Directorio de Gas Sayago, y que venían de esferas gubernamentales superiores a la órbita del ente autónomo y de Gas Sayago”, complementó.
Amy votó en contra en “más de 80 oportunidades”. “Creo que debo haber votado afirmativamente en la disolución en 2019, las demás veces fueron negativas y debidamente fundadas”, enfatizó.
Cinco meses después del ingreso al Directorio, hizo su primera objeción. “Encontré claramente ocho advertencias en el mismo sentido, reclamando terminar con el proyecto. Esto tiene que ver con un tema de oportunidad y conveniencia de Argentina de retirarse del proyecto. La viabilidad es nula y sobre todo no tenía un respaldo técnico real de una manera que justificara la existencia. Existían cosas que eran particulares e iban a contrapelo con lo dicho en el 2010”, expresó.
Además, indicó que la falta de oportunidad y conveniencia del proyecto fueron aspectos que lo llevaron a tomar esas posturas negativas. “Y una cosa que también noté era la ausencia de un informe sólido que justificara una obra de esta envergadura”, apuntó.
Sin embargo, afirmó que no recibió ningún mandato, que trabajó con “total (y) absoluta independencia”. Las decisiones eran en consulta con un equipo asesor integrado por Walberto Reggio, Siro Mata, Nicola Álvarez y la gerencia del propio ente.
El caso es investigado en la Justicia luego de que las actuales autoridades de UTE presentaron una denuncia ante la sospecha de irregularidades en el proceso de la planta regasificadora, gestionada por la paraestatal Gas Sayago, que perteneció en un 80% a Ancap y en un 20% a UTE.
Otros exjerarcas y actores políticos comparecieron este jueves y viernes. Las próximas citaciones están previstas para el 26 de octubre, y son el exdirector nacional de Energía, Ramón Méndez, y el exvicepresidente de UTE, César Briozzo. La cuarta audiencia, que será la última en esta primera instancia, tendrá lugar al día siguiente. Entonces deberán comparecer el expresidente de Ancap, Raúl Sendic, y la exgerenta general de Gas Sayago, Marta Jara.
